Carlos Fuentes

[3]​[4]​[5]​ Junto a Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa y Julio Cortázar, es uno de los exponentes centrales del boom latinoamericano.Entre sus novelas destacan La región más transparente, La muerte de Artemio Cruz y Aura.Se inició como periodista colaborador de la revista Hoy y obtuvo el primer lugar del concurso literario del colegio Francés Morelos (hoy Centro Universitario México).Durante toda su vida colaboró en periódicos y revistas de ambos lados del Atlántico.[12]​[13]​ Entre 1974 y 1977 ocupó el cargo de embajador en Francia como homenaje a su padre.Asimismo, actuó como delegado en la Conferencia sobre Ciencia y Desarrollo en Dubrovnik, Yugoslavia.En diversas ocasiones habló favorablemente de Fidel Castro aunque, en algunas otras, le puso reparos importantes.Fue amigo personal de hombres poderosos de la política mundial, como Bill Clinton o Jacques Chirac, y de la economía empresarial, como Alberto Cortina (ACS, Banco Zaragozano, etc.), el empresario Javier Merino, el propietario de la multinacional Cámper, el mallorquín Llorenç Fluxà; Alfredo Sáenz (vicepresidente del Banco Santander), los millonarios Josep María Ollé, Leopoldo Rodés o el hotelero Simón Pedro Barceló, del Grupo Barceló.El mexicano Juan Ibáñez rodó en 1965 Un alma pura, Sergio Olhovich filmó Muñeca Reina en 1972 y en 1988 Orlando Merino realizó el mediometraje Vieja Moralidad.[24]​ Fuentes escribió hasta el final de su vida: dejó terminada la novela Federico en su balcón (que salió a luz en noviembre de 2012)[24]​ y había empezado otra, llamada tentativamente El baile del centenario.Muchas novelas quedaron sin entrar en ningún grupo, como obras independientes dentro de su programa narrativo.Ese mismo año publicó la novela corta Aura, una de sus obras más leídas y reconocidas.En los años siguientes Fuentes atenuó el experimentalismo formal y la complejidad de sus obras, incursionando en géneros como el policial (La cabeza de la hidra, 1978) o la novela histórica (Gringo Viejo, 1985), sin por ello abandonar los temas abordados en sus primeras obras: novelas como Cristóbal Nonato (1987), Los años con Laura Díaz (1999), La silla del águila (2003) y posteriormente La voluntad y la fortuna (2008), Adán en Edén (2009) y Federico en su balcón (2012) muestran la constante preocupación del autor con las problemáticas que afectan a su país a través de los años.En la vertiente fantástica Fuentes no ha sido menos prolífico, pues ha publicado novelas como Una familia lejana (1980), Instinto de Inez (2001) o Vlad (2010).
Tumba de la familia Fuentes - Lemus. Cementerio de Montparnasse de París
Placa con cita de La región más transparente de Carlos Fuentes en la calle de Tacuba, centro histórico de la Ciudad de México