Tradicionalmente era la marca alemana Volkswagen, en asociación con la también alemana Westfalia, la que fabricaba la adaptación para convertir la furgoneta en vehículo-vivienda, y por tanto tenía un mayor control de este mercado Westfalia fue adquirida por Mercedes Benz para la adaptación de sus furgonetas Vito y Viano.
El proceso de camperización consiste en modificar el interior del vehículo para adaptarlo a una furgoneta vivienda.
Esta ventaja convierte a las furgonetas cámper muy populares entre los amantes del aire libre, ya que al pasar inadvertidas pueden aparcar en más lugares y estacionar en muchos cascos urbanos, donde con una autocaravana llamarían más la atención.
La práctica más habitual para camperizar una furgoneta consiste en su transformación a vehículo vivienda, para lo cual la normativa de cada país exige sus propios requerimientos.
Existen otros lugares, como en México, donde las cámpers son accesorios para camionetas que cubren la parte trasera, las cuales se pueden adquirir en varias versiones y materiales.