Llegó a presidente del Banco de Nueva Zelanda y fue nombrado caballero.
En 1893, la familia se mudó a un área rural, donde pasó los mejores años de su infancia y donde nació su hermano Leslie.
En 1898, la familia volvió a Wellington y ella publicó su primera historia en la revista del colegio.
Sus padres se oponían, pero tras mucha insistencia la dejaron marcharse, junto a sus dos hermanas, al Queen's College de Oxford.
En esa época conoció a la que se convertiría en su amante, también escritora, Ida Baker.
Más tarde, estas historias fueron publicadas en un libro con el título de En una pensión alemana, pero tuvo poco éxito.
Durante el invierno de 1918, ella e Ida Baker vivían en un pueblo en San Remo, en Italia, donde Murry llegó para pasar las Navidades.
En la tarde de ese día sufrió una segunda hemorragia pulmonar que le provocó la muerte a los 34 años.
Murry recogió todos sus escritos y se los llevó a Londres, para publicarlos.
Preparó una serie de historias y las publicó en un libro titulado El canto del cisne ese mismo año.
Al año siguiente hizo lo mismo con otras historias en un libro titulado Algo infantil.