[1] La obra es el reflejo de las preocupaciones de su autor en torno al mexicano, su psicología y su moralidad: el autor busca cuáles son los orígenes y las causas del comportamiento del mexicano tanto individualmente como en lo colectivo, así como su forma de afrontar y desafiar al mundo, búsqueda que desemboca en el inconsciente como origen y causa de su conducta.
El propósito de esta obra es encontrar una identidad para los mexicanos; el argumento central del autor es que los acontecimientos históricos tienen una influencia significativa en los sentimientos de pesimismo e impotencia que predominan en la mentalidad mexicana.
Dicha postdata incluye los siguientes apartados: También se incluye, en esas ediciones posteriores, una «Vuelta a El laberinto de la soledad», entrevista que el autor concedió al universitario francés Claude Fell, publicada inicialmente en el número 50 de la revista Plural (noviembre de 1975).
Señala que el mexicano, una vez consumada la Conquista, se encuentra huérfano, teniendo que volver a la naturaleza para llenar ese vacío generado por la destrucción de sus dioses, sus templos, su creencia, es decir: su ser.
Según el narrador y ensayista mexicano Enrique Serna, el diagnóstico que hace en este libro Paz del mexicano «es duro y a veces cruel, pero no pesimista, pues viene acompañado de un llamado a la acción: La historia tiene la realidad atroz de una pesadilla; la grandeza del hombre consiste en hacer obras hermosas y durables con la sustancia real de esa pesadilla.