Carlos Bianchi

En 1980 volvería a Vélez, donde sería el máximo goleador del Nacional 1981, para acabar retirándose en Reims en 1985.

Mientras Carlos transitaba la pre-novena, Osvaldo Bottini descubrió al joven delantero y lo llevó a las categorías inferiores del Fortín.

[9]​ Debido a esto, Giúdice renunció como técnico y el histórico equipo de Vélez se desarmó.

Sus buenos rendimientos y una seria lesión de Omar Wehbe le abrieron las puertas para hacerse con la titularidad definitiva en el primer equipo.

A pesar de todo, se lleva una tercera coronación del máximo goleador con 28 goles.

Como el club no goza de buena salud financiera, Bianchi es transferido al Paris Saint-Germain.

Su primera temporada fue memorable ya que marcó 37 goles en 38 partidos de liga y se convirtió en el cuarto máximo anotador.

La siguiente temporada es una réplica exacta en la que nuevamente es coronado como el mejor jugador y máximo goleador con 27 goles.

Individualmente el Virrey era coronado con éxito, sin embargo su palmarés en Copas no se expande en París.

Al finalizar la temporada, regresó a su país en 1980 para jugar por Vélez Sarsfield, siendo por tercera oportunidad máximo goleador de la liga argentina, en el Nacional 1981, con 15 conquistas.

"Carlitos" Bianchi jugó 324 partidos y convirtió 206 goles con la camiseta de sus amores, coronándose como el máximo goleador histórico del Fortín.

La siguiente temporada, Bianchi se convierte en el entrenador de equipo completo y comienza una nueva página en su carrera.

[10]​ A partir de ahí solamente disputaría 14 encuentros en el combinado nacional, anotando 7 goles.

Como jugador, Bianchi era destacado principalmente por su excelente posicionamiento y técnica dentro del área, sumado a su potente remate en ambas piernas y su increíble precisión para disparar al arco, que lo hacían uno de los delanteros más letales de su época.

"Mejor que ese partido no van a jugar" fue la primera conclusión del técnico velezano.

En ese momento Carlos declaró: "hay que hacer cartón lleno" y sus jugadores no lo defraudaron.

En la fecha 15, Bianchi es contratado por la Roma de Italia para convertirse en su nuevo entrenador, y tuvo su emotiva despedida en el Estadio José Amalfitani, colmado por 50.000 personas.

Intentó reforzar al equipo con uno de sus jugadores clave en su etapa en Vélez como fue Roberto Trotta, pero este apenas disputó 6 partidos con La Loba.

[28]​ Con mucha polémica,[29]​ Bianchi se deshizo de Claudio Cannigia, Néstor Fabbri y Diego Latorre.

[32]​ Faltando seis minutos para terminar el partido, River comete penal sobre Sebastián Battaglia que Riquelme convierte.

[33]​ En semifinales, Boca choca contra el América mexicano de Cuauhtémoc Blanco y José Calderón.

En la ida el xeneize apenas se impuso por 1 a 0 con un gol de Delgado sobre los minutos finales.

En un partido en que se destacaron las constantes faltas del conjunto alemán, y la expulsión del Chelo Delgado, el Bayern logró llevarse la ventaja en un confuso gol de Samuel Kuffour, y Bianchi no pudo repetir la hazaña.

[44]​ En otro planteo táctico perfecto de Bianchi, Boca fuerza a los penales, una especialidad durante el ciclo del Virrey.

En semifinales, se repite una final anticipada ante River, esta vez dirigidos por Leonardo Astrada y liderados por Marcelo Gallardo.

Pompei se destacó como uno de los mejores lanzadores durante su época, quien desde la izquierda filtraba varios balones para que su doble punta, constituida en su mayor parte por el Turco Asad y el Turu Flores, lograra conectar a través de constantes desmarques.

Fue así como Boca se le plantó al Real Madrid durante la final de la Copa Intercontinental 2000 y como logró ganarle 2 a 1.

[58]​ Su principal filosofía era "decirles las cosas a los jugadores de manera simple y sin complicarles la vida".

[59]​ Tenía una fuerte personalidad en el vestuario que le trasmitía tranquilidad a sus jugadores en las citas importantes.

[cita requerida] Era un excelente motivador, y contó con curiosos métodos para poder exprimir lo mejor de sus jugadores en partidos claves.

Carlos Bianchi y Correa en Vélez en 1973.
Ficha de Carlos Bianchi en Reims. 1976.
Cromo de Bianchi para la famosa revista Panini. 1979.
Bianchi en sus últimos años en Vélez, posando junto a la leyenda de Boca Roberto Mouzo .
Bajo las órdenes de Bianchi, el delantero Martín Palermo obtuvo el récord de más goles marcados en un torneo corto, con 20 tantos en 19 partidos.
El presidente de Boca, Mauricio Macri, mantuvo una dura confrontación con Bianchi y sus jugadores a fines del ciclo de este último.
El canterano Carlos Tevez debutó con Bianchi, y bajo su mandato, ganó el premio al futbolista sudamericano del año en 2003 y 2004.
Guillermo Barros Schelotto, otra de las figuras potenciadas por Bianchi, fue clave para el pase a la final de la Libertadores 2004.
Alineación de Boca ante Real Madrid en la Intercontinental 2000.