Su concreción respondió a la reforma realizada por la AFA, que estableció la disputa de dos torneos anuales.
Contó con la participación de doce equipos directamente afiliados, clasificados a través del Metropolitano 1967, y cuatro indirectamente afiliados, que clasificaron por medio del Torneo Regional 1967.
El Club Atlético Independiente se coronó campeón por octava vez en su historia, bajo la conducción técnica de Oswaldo Brandão, al derrotar a Racing Club en la última fecha.
Con ello clasificó a la Copa Libertadores 1968, junto con el subcampeón, el Club Estudiantes de La Plata.
A pesar del avance que esto significó, los equipos provincianos, integrados por muchos futbolistas semiamateurs y jugando en canchas incómodas y con escasa capacidad, no lograron un gran desempeño y sufrieron varias goleadas, ocupando los últimos puestos.