Defensor y centro medio de buenas condiciones técnicas, gran temperamento y vehemencia en la marca, se consolidó como el primer defensor “goleador” en el fútbol argentino con 49 tantos.De regreso nuevamente a Vélez Sarsfield defendió sus colores hasta 1941 en que una importante lesión forzó su retiro.Al frente de la Selección Nacional Argentina, se adjudicó el Sudamericano disputado en Buenos Aires en 1959.En Atlanta dirigió a sus dos más famosos discípulos como entrenadores: Osvaldo Zubeldía, a quien ya había dirigido en Vélez (club donde se formó) y Carlos Timoteo Griguol.En 1959 como miembro de un triunvirato con Della Torre y Barreiro que se adjudicó el Campeonato Sudamericano (actual Copa América) disputado en Buenos Aires.