[1][2] Como futbolista hizo parte del primer equipo de Newell's Old Boys entre 1938 y 1947, en épocas en que todos querían ser volante central.
Como tantos otros, tras la huelga de 1949 se fue a Colombia.
Allí defendió los colores de Independiente Santa Fe de Bogotá, entre 1949 y 1951, hasta cerrar su extraordinaria campaña.
Tenía 63 años y su último deseo fue ser enterrado en Rosario.
Allí la Argentina barrió con sus rivales, se alzó con el torneo y la prensa trasandina lo bautizó como El Portón de América.