Destacaba por su gran técnica, velocidad y potencia, así como por sus lanzamientos de tiro libre.
Su nombre es un homenaje al famoso cantautor brasileño Roberto Carlos, por parte de su padre.
[2] Jugador histórico del Real Madrid Club de Fútbol, entidad en la que desarrolló la mayor parte de su carrera y a la que debe sus mayores logros y reconocimientos.
Allí permaneció once temporadas en las que conquistó cuatro Campeonatos de Liga, tres Ligas de Campeones, dos Copas Intercontinentales y una Supercopa de Europa como títulos más destacables, y llegó a ser el extranjero que más partidos disputó en toda su historia con 527, hasta que fue superado en 2020 por Karim Benzema.
[5][6][7] El Galo viajó con un equipo «B» para competir en suelo europeo, ya que se dio prioridad a disputar la primera Copa Conmebol.
Roberto Carlos no participó en los dos primeros partidos, en Italia, contra el Lazio y Torino.
[10] Cabe destacar que el principal entrenador en dicho período fue Vanderlei Luxemburgo, quien años después volvió a dirigir al jugador en el Real Madrid Club de Fútbol de España.
Por aquel entonces los clubes brasileños acudían a los numerosos torneos de verano[n 2] europeo organizados por los clubes del Viejo Continente, y que les servían a los jugadores cariocas de escaparate internacional.
En vez de esto, Roberto Carlos amplía su contrato con el Real Madrid hasta 2007.
Desde su llegada al Real Madrid, sorprendió por su gran capacidad ofensiva y su habilidad para marcar goles, promediando seis por temporada entre todas las competiciones oficiales.
Algunos de estos tantos fueron claves para los títulos ganados por el Real Madrid.
Al cabo de un año, Luxemburgo es destituido, algo que Roberto Carlos critica públicamente y lo distancia definitivamente del presidente Florentino Pérez.
A tres años sin títulos y su ruptura con la dirección del equipo, se le sumó uno de sus peores partidos con el Real Madrid en una visita al FC Barcelona.
[17] Después de esto, el Real Madrid desoye las peticiones de Roberto Carlos para ampliar su contrato, al que sólo le queda un año, y el jugador es puesto a la venta por la comisión gestora que dirige el equipo tras la dimisión de Florentino Pérez y Fernando Martín Álvarez.
En su primera temporada en el Anzhi hizo 28 apariciones y marcó cinco tantos.
Participó en tres Mundiales, Francia 1998 (subcampeón), Corea-Japón 2002 (campeón) y Alemania 2006 (cuartofinalista).
Espero que pueda entregar este número seis a alguien que continúe la victoriosa historia de Brasil", escribió el jugador en un comunicado, en internet titulado «Dejo la selección, pero no dejó el amor por Brasil».
Su ritual consistía en poner el balón con la válvula hacia abajo, lo que daba más efecto al tiro.