Biodiésel

Se ha propuesto en los últimos tiempos denominarlo agrodiésel ya que el prefijo «bio-» a menudo es asociado erróneamente con algo ecológico y respetuoso con el medio ambiente.

Durante los años veinte, los fabricantes de motores diésel adaptaron sus propulsores a la menor viscosidad del combustible fósil (gasóleo) frente al aceite vegetal.

Actualmente, Tecbio, la empresa de Parente, trabaja junto con Boeing y la NASA para certificar bioqueroseno.

Francia empezó una producción local de biodiésel el cual se mezclaba en un treinta por ciento con diésel para transporte público.

El poder calorífico del biodiésel es de 37,27 MJ/l (megajulio por litro) aproximadamente; esto es un 9 % menor que el diésel mineral.

Su punto de inflamación (superior a 130 °C) es mucho mayor que el del diésel (64 °C) o la gasolina (40 °C).

Afecta a materiales basados en el cobre, también ataca el zinc, el estaño, el plomo y el hierro fundido.

Hay muchos aditivos que se le agregan al biogasóleo para disminuir esta temperatura.

Estas moléculas pueden actuar como un emulsionante, permitiendo que el agua se mezcle con el biodiésel.

Como se ve en el diagrama, la reacción no tiene otros reactivos más que el triglicérido y el alcohol.

En condiciones ambientales normales, la reacción puede no ocurrir o hacerlo de manera muy lenta.

Casi todo el biodiésel es producido a partir de aceites vegetales vírgenes usando una base como catalizador debido a que es el método más económico, requiriendo bajas temperaturas y presiones y obteniendo una conversión del 98 %.

Estos electrones vuelven a unirse con el carbono y desplazan al diacilglicerol formando un éster.

Esta reacción tiene unos factores limitantes: Las mezclas de biodiésel y diésel convencional basada en hidrocarburos son los productos más habitualmente distribuidos para su uso en el mercado del gasóleo al por menor.

Sin embargo existen otras variedades con mayor rendimiento por hectárea, tales como la palma de aceite (Elaeis guineensis), Jatropha curcas, camelina etc.

El etanol proviene de las plantas o del petróleo, y hay un método para destilarlo caseramente.

Los productores domésticos experimentados usan KOH, con el cual se genera un subproducto utilizable: fertilizante de potasio.

Estos últimos productos son también peligrosos, hay que tener los siguientes cuidados: evitar el contacto con los ojos o la piel, no respirar los vapores, alejarlos de los alimentos y los niños.

En este proceso ya no es necesario la presencia de catalizador, simplemente se hacen a presiones elevadas en las que el aceite y el alcohol reaccionan sin necesidad de que un agente externo, como el hidróxido, actúe en la reacción.

En la actualidad se están investigando algunas enzimas que puedan servir como aceleradores de la reacción aceite-alcohol.

Esta cavitación proporciona simultáneamente la mezcla y el calor necesarios para llevar a cabo el proceso de transesterificación.

Especialmente durante el último año el uso del equipo ultrasónico aumentaba significativamente a causa de sus ventajas económicas.

Un método alternativo de transesterificación sin catalizador usa metanol supercrítico en temperaturas y presiones altas continuamente.

Se está investigando actualmente el uso de hornos microondas para proveer la energía necesaria en la transesterificación.

En 2007, la misma marca indicó que incrementaría la mezcla a 20 % si se normalizaba el biodiésel en Estados Unidos.

En 2007 McDonald's del Reino Unido anunció que convertiría su aceite usado en biodiésel para abastecer a los ómnibus de este país.

El biodiésel puede ser usado también como combustible de calefacción en calderas domésticas y comerciales.

Se debe tener cuidado en el primer uso porque los residuos del diésel son removidos y pueden obstruir cañerías: es necesario un cambio de filtro.

Otra idea es usar biodiésel progresivamente para que las obstrucciones no ocurran con tanta facilidad.

El combustible se fabrica a partir de basura urbana tratada con bacterias para producir ácidos grasos.

Muestra de biodiésel.
Reciclado de aceite comestible para la producción de combustible biodiésel.
Automóvil emblemático de la marca Mercedes-Benz , con motor adaptado al consumo de biodiésel, en Estados Unidos de América.
Un ejemplo de la transesterificación mostrado en fórmula esquelética.
En algunos países, el biodiésel es menos costoso que el diésel convencional.