El etanol es el más usado debido a su bajo costo, sin embargo, se pueden alcanzar mayores conversiones en biodiésel utilizando metanol.
Sin embargo, la catálisis alcalina tiene la desventaja de una alta sensibilidad tanto al agua como a los ácidos grasos libres presentes en los aceites.
[1] Los principales pasos necesarios para sintetizar biodiésel son los siguientes: La materia prima común utilizada en la producción de biodiésel incluye grasa amarilla (aceite vegetal reciclado), aceite vegetal "virgen" y sebo.
Los aceites vírgenes son refinados, pero no a un nivel de grado alimenticio.
El desgomado para eliminar los fosfolípidos y otras materias vegetales es común, aunque los procesos de refinamiento varían.
En el proceso de transesterificación, el alcohol agregado (comúnmente, metanol o etanol) se desprotona con una base para convertirlo en un nucleófilo más fuerte.
Como se puede ver, la reacción no tiene otras entradas que el triglicérido y el alcohol.
Sin embargo, el biodiésel producido a partir de otras fuentes o por otros métodos puede requerir catálisis ácida, que es mucho más lenta.
[4] Dado que es el método predominante para la producción a escala comercial, solo se describirá el proceso de transesterificación catalizado por bases El alcohol reacciona con los ácidos grasos para formar el mono-alquil éster (biodiésel) y el glicerol crudo.
Un método alternativo, sin catalizador, para la transesterificación utiliza metanol supercrítico a altas temperaturas y presiones en un proceso continuo.
En el método del reactor ultrasónico, las ondas ultrasónicas hacen que la mezcla de reacción produzca y colapse burbujas constantemente; Esta cavitación proporciona simultáneamente la mezcla y el calentamiento necesarios para llevar a cabo el proceso de transesterificación.
Los investigadores han descubierto que se pueden obtener rendimientos muy buenos de los aceites crudos y usados con lipasas.