Punto de inflamabilidad

De hecho la temperatura puede ser relativamente baja, la mayoría de las veces inferior a las normales en el ambiente, pero a esa temperatura los combustibles líquidos empiezan a desprender vapores que, al mezclarse con el oxígeno del aire u otro comburente, pueden dar las condiciones, para que cualquier chispa que alcance la temperatura de ignición necesaria, inicie el fuego.

Por lo tanto, la temperatura determina la concentración de vapor del líquido inflamable en el aire.

Es necesaria una cierta concentración de vapor en el aire para mantener la combustión, la cual es diferente para cada líquido inflamable.

Los dispositivos tipo Taza Cerrada normalmente registran valores más bajos para el punto de destello que los tipo Taza Abierta (normalmente, un 5-10 °C o 9-18 °F más bajo) y son una mejor aproximación a la temperatura a la cual la presión de vapor alcanza el límite inferior de inflamabilidad.

El punto de relámpago es una medición empírica, no un parámetro físico fundamental.

Combustión de una sustancia.