Alberto Lista

Consta que su padre seguía vivo en mayo de 1789,[3]​ pero debió fallecer hacia esa fecha.Le influenciaron especialmente los comentarios bíblicos de Arias Montano y los "diez lugares teológicos" que analizó Melchor Cano.[13]​ En 1795 comenzó estudios jurídicos, pero los dejó en el primer curso porque no eran compatibles con su trabajo como docente.[14]​ Fue miembro de la Sociedad Patriótica, donde desarrolló una intensa actividad literaria, sobre todo entre 1797 y 1803.[14]​ Lista mantuvo una estrecha amistad con Fernando Blanco White, conservándose 42 cartas escritas por él a esta persona.Posteriormente, se crearon juntas contrarias a Napoleón en diversas ciudades de España.[34]​ Posteriormente, Alberto Lista pasó por Teruel y Cariñena, hasta llegar el 7 de noviembre a Zaragoza.En esta ciudad, acudió a una logia masónica y le dedicó su poesía Pieza de arquitectura.[35]​ En septiembre de 1813 Napoleón Bonaparte creó una comisión para ayudar a los exiliados españoles en Francia.Días después, Lista se encontraba en Condom, en el departamento de Gers, con Juan Meléndez Valdés y otros 533 españoles.En noviembre se trasladó a Toulouse, donde entabló amistad con José Mamerto Gómez Hermosilla.Pasó por Hendaya, Irún y Vera de Bidasoa hasta llegar a Pamplona.[41]​ En Pamplona continuó ejerciendo el sacerdocio, enseñaba a los hijos del marqués de Vesolla y montó una academia.[52]​ Alberto Lista inspiró la creación de una asociación literaria juvenil llamada Academia del Mirto.Su primer presidente fue Antonio de Cavanilles, que fue sucedido por Gabriel Ferrer y Dávila.Esta academia a veces se reunía en el mismo local que la sociedad secreta liberal de los Numantinos.Alberto Lista se escondió durante un tiempo y escribió su poema El emigrado de 1823, pero luego volvió a dar clases en su colegio.[67]​ Reinoso y Miñano fueron también redactores pero publicaron muy poco, correspondiendo casi todo el trabajo a Lista.Miñano le recomendó que situase a sus amigos en puestos de confianza y Cea Bermúdez aceptó.Cea Bermúdez pasó por Bayona, donde se encontró con Lista, que le pidió dirigir la Gaceta de Madrid y este aceptó.[73]​ Según Francisco Pérez Anaya, a Alberto Lista se le ofreció el obispado de Astorga pero lo rechazo, siendo nombrado para tal cargo Félix Torres Amat en 1834.[77]​ El ministro de la Gobernación se enfrentó con Lista por motivos ideológicos y administrativos.El presidente José María Calatrava aceptó con la condición de que Lista fuera destinado a otro buen puesto.El director de este periódico, José Vicente Durana, presidió la junta rectora del colegio y nombró a Lista redactor.[92]​ En 1847 la Real Academia de la Historia publicó un discurso suyo, titulado Carácter del feudalismo en España.[95]​ Aunque tuvo como modelos a escritores clásicos del siglo XVI y del Neoclasicismo, en su obra ya se anuncia un Romanticismo que llegaría poco después por la gran importancia que dio a lo personal e íntimo en sus composiciones.Algunos autores consideran que en su obra pedagógica puede observarse la contradicción entre su profesión eclesiástica y sus tendencias masónicas.Sin embargo, Carbajosa Aguilera especialista en la figura de Lista, afirma que su afiliación con la masonería fue circunstancial.En una carta fechada el 25 de julio de 1817, Lista declara en relación con este asunto: "yo asistí muy poco (hasta que conocí lo tonta que era esa Asociación) y no fui recibido sino por comunicación, esto es, sin juramento ni ceremonias (...) Yo no fui nunca nada, y entré más bien forzado por los amigos que por mi voluntad, y no asistí seis veces".Han escrito sobre él Juretschke, Fernández Espino, Antonio Ferrer del Río, Pérez Anaya y Manuel Chaves Rey entre otros.
Monumento a Alberto Lista, de 1995, en el barrio de Triana de Sevilla.
Tumba de Alberto Lista en el Panteón de Sevillanos Ilustres.