Estafeta de San Sebastián

Fue promovido por el sector absolutista «reformista» del gobierno encabezado por el secretario del Despacho de Hacienda Luis López Ballesteros quien a su frente nombró a destacados afrancesados, con Sebastián Miñano como organizador y con Alberto Lista como director.Sucedió a la Gaceta de Bayona publicada entre 1828 y 1830 por el mismo equipo.Lista tomó nota y en el prospecto que anunciaba la salida del periódico afirmó que «la situación de los pueblos exige imperiosamente que se les instruya acerca de sus verdaderos intereses y se les haga ver con claridad que su ventura, su independencia y el poder de sus gobiernos están ligados a su unión y concordia bajo los cetros legítimos».Además rechazaban tanto las posiciones «ultras» como las «revolucionarias», adoptando una posición que López Tabar ha calificado como «antirevolucionaria» («Tan absurdo es creer que nada puede mejorarse en las instituciones antiguas, formadas para otra edad, para otros hombres y para otros medios de subsistir, como insensato procurar las reformas por medio de convulsiones y trastornos», escribieron).[8]​ Según Juan López Tabar, «la responsabilidad en el cierre cabe achacarla al propio Calomarde».
Retrato del afrancesado Alberto Lista , director de la Estafeta de San Sebastián