Su madre, al igual que toda su familia materna, era de Dodro.
Asimismo, llevó a cabo una profunda reforma orgánica de la Hacienda pública, creando la Dirección General del Tesoro y estableciendo las bases del Tribunal de Cuentas moderno.
[4] Bravo Murillo le nombra presidente del Consejo de Ultramar.
En 1846 Isabel II le ofrece la cartera de Hacienda, pero no la acepta.
Su hija Teresa, casada Salvador María Quiroga y Puga, le dio un nieto que también hizo carrera política, Benigno Quiroga y López Ballesteros, que llegó a ser ministro de Gobernación.