Francisco Tadeo Calomarde
Pero al tomar posesión del cargo, Calomarde atrasó el cumplimiento de su promesa, poniendo en entredicho la boda.Entonces rompió Calomarde su forzada unión con Juana Beltrán, separándose de ella amistosamente por toda su vida.La mujer se retiró a Zaragoza, donde murió al cabo de muchos años dejándolo heredero del escaso patrimonio que poseía y perdonándole la ingratitud y abandono en que la había tenido mientras él se hallaba en el apogeo del poder.El rey Fernando le recompensó además con la subsecretaría de Gracia y Justicia.A la llegada del rey a Madrid, cesó en el cargo y fue nombrado ministro de Gracia y Justicia, convirtiéndose en mano derecha del monarca, sobre el que siempre tuvo gran influencia.Por entonces estaban en liza dos partidos que se disputaban el favor del monarca; uno moderado realista, y otro ultra-realista.A la cabeza del primero se hallaba Francisco Cea Bermúdez, apoyado por los sabios planes administrativos de Luis López Ballesteros, y al frente del segundo se colocó el propio Calomarde.Cuando se ordenó su detención huyó a Roma, donde no logró conseguir el capelo cardenalicio.