[2] La Audiencia tenía su sede en Zaragoza, salvo decisión personal del rey, celebración de cortes generales o peligro de la peste que, en 1564 por ejemplo, fuerza su traslado a Cariñena.[1] En 1528 tiene lugar una gran reforma a la que seguirán otras hasta que las disposiciones impuestas por Felipe V en el siglo XVIII,[1] modifiquen por completo el modelo jurídico, político y administrativo de los diferentes reinos de la Corona de Aragón.[1] Carlos V convierte a la institución en un órgano colegiado al disponer en 1528 que el vicecanciller, regente de la cancillería, no puede dictar sentencias sin el Consejo, formado por cuatro consejeros nombrados por el rey.Los sitios sufridos por Zaragoza durante la Guerra de la Independencia destruyeron dichos edificios y, con ellos, gran parte de los archivos que éstos albergaban.[2] En 1982 y 1983, debido a la saturación del archivo de la Audiencia Territorial, la documentación conservada se transfirió al Archivo Histórico Provincial de Zaragoza donde se encuentra actualmente.