Cariñena

Las temperaturas son similares a las de la depresión del Ebro, siendo la media anual 12,8 °C, con elevadas amplitudes térmicas (17,8 °C).

[2]​ Cariniana significa «la alquería», mansión situada en la antigua Carae y hace referencia a su propietario Carinius.

[3]​ Aunque no se han encontrado restos del asentamiento original, algunos indicios señalan que ya habitaban los celtíberos en la zona en el siglo III a. C. La romanización del lugar comenzó tras la caída de Numancia y la incorporación de la región a los dominios romanos.

Pese a esa previsión, las tropas castellanas conquistan la ciudad el 16 de abril de 1363, arrasándola durante la ocupación, dando lugar a la leyenda que asegura que todos sus habitantes fueron mutilados cortándoles la nariz y las orejas.

Y en otras memorias de aquella guerra se afirma que se señaló más allí el rey de Castilla en mandar ejecutar el castigo y venganza cruelísimamente que en otra parte».

Finalmente la localidad regresa a manos aragonesas reconstruyéndose el anillo amurallado del que, en la actualidad, solo queda el llamado Torreón de las Monjas.

En 1599, es el nuevo monarca, Felipe III, el que visita la ciudad, concediendo a la villa diversas prerrogativas judiciales por medio de la mejora de su carta puebla que le conceden una elevada autonomía sobre Daroca.

Su hijo, Fernando VII, en su regreso desde Bayona tras la caída de Napoleón, se detuvo en Cariñena en 1814.

En 1838, durante la primera guerra carlista, se constituye en Cariñena uno de los cuarteles de caballería que el general Marcelino Oráa creó en Aragón para hacer frente a la insurrección carlista que tenía su epicentro en Morella.

No obstante, el siglo XXI trajo consigo la recuperación demográfica del municipio: 3536 habitantes en 2005 y 3457 en 2014.

[11]​ No obstante, es en el siglo XVIII cuando se roturaron nuevas tierras debido al aumento de la población.

En ella se aprecia un carácter defensivo en los matacanes del cuerpo superior, así como la robustez y severidad de su construcción.

Distintas piezas artísticas de su interior se exponen en el museo parroquial, instalado en el propio templo.

En 1978, tres de estos cuatro arcos fueron demolidos junto con sus muros al construir un nuevo edificio anejo a la iglesia, siendo posteriormente reconstruidos.

En un principio el edificio constaba solo de dos plantas inferiores, que se asomaban al exterior mediante arcadas sobre columnas.

En el siglo XVII se elevó una planta con la típica galería aragonesa y con alero muy saliente.

El edificio se halla coronado por un reloj que marca la vida urbana de la ciudad.

Adosado al ayuntamiento se levanta el Edificio de la calle Portolés, interesante palacio aragonés realizado en época moderna.

Por último, hay que mencionar el excepcional arco del Cordero, fechado en el siglo XVII.

Vista de Cariñena hacia 1875 durante la tercera guerra carlista
Viñedo en Cariñena. El municipio cuenta con nueve bodegas dentro de la D.O. Cariñena (2013) [ 10 ]
Viñedos en invierno
Iglesia de la Asunción, templo barroco inaugurado en 1734
Torre fortificada de la iglesia de la Asunción
Vista inferior de la torre fortificada
Interior de la iglesia de Santiago
Detalle de la casa consistorial (siglos XVI - XVII )
Torreón de las Monjas, único vestigio de las antiguas murallas