Batalla de Belchite

El dividir las fuerzas atacantes entre siete puntos distintos tenía por objeto dificultar el contraataque de los sublevados, así como ofrecer el menor blanco posible a los ataques aéreos.

[8]​ Las tropas sublevadas estaban bien pertrechadas para resistir un largo asedio, pero el ejército republicano no podía permitirse perder tiempo y por eso decidió asaltar la ciudad.

[4]​ Por su parte, la artillería republicana realizó un duro bombardeo desde sus posiciones en el Cabezo del Lobo, a cuatro kilómetros de la localidad.

[11]​ Ese día el general Sebastián Pozas, comandante del Ejército del Este, visitó Belchite y tomó la decisión de retirar a las brigadas internacionales; quedaron dos brigadas mixtas españolas, la 32.ª y la 153.ª,[11]​ que se encargarían de las operaciones finales.

En la madrugada del día 5 al 6 los últimos defensores que resistían en el ayuntamiento intentaron la huida a la desesperada.

[11]​ El alcalde-comandante Trallero murió en los combates,[12]​ mientras manipulaba un mortero en la Plaza Nueva, así como otros vecinos de la localidad.

La batalla de Belchite se saldó finalmente con la toma por los republicanos del pueblo, que quedó completamente devastado.

La división de Emilio Kléber no pudo lanzar por sí sola un ataque decisivo contra la capital aragonesa.

Terminada la guerra, el régimen de Francisco Franco decidió no reconstruir el pueblo sino crear uno nuevo al lado, hoy conocido como Belchite nuevo, utilizando prisioneros republicanos como mano de obra.

Las ruinas del anterior se dejaron intactas como recuerdo de la Guerra Civil.

[15]​ Las víctimas de las diferentes batallas y represiones fueron enterradas, los del "bando nacional" en una fosa común que se hizo en un pozo de aceite, un trujal, próximo a la calle mayor y al edificio que se utilizó como hospital.

Según otras fuentes en "El Trujar" hay víctimas de ambos bandos, tanto civiles como militares.

Mapa del asalto republicano a Belchite en agosto-septiembre de 1937. [ 4 ]
Voluntarios de las Brigadas Internacionales sobre un carro de combate T-26B durante la batalla de Belchite.
Ruinas del pueblo viejo.