Emilio Kléber

[1]​ Al ser repelido el ataque del bando nacional contra la capital española con una muy buena actuación de las Brigadas Internacionales, Stern ganó gran fama internacional como «salvador de Madrid», en concordancia con la propaganda auspiciada por la URSS, destacando un reportaje del periodista estadounidense Herbert Matthews, simpatizante del bando republicano, elogiando a Kléber y calificándolo como «un personaje posiblemente destinado a desempeñar un gran papel en el turbulento periodo que afronta el mundo».

El general Kléber participó luego en otros combates importantes, ya al mando de la recién creada 45.ª División, compuesta por brigadistas internacionales.

A lo largo del verano de 1937 intervino en las Ofensivas de Huesca, Brunete, Zaragoza y Belchite, pero los deficientes resultados obtenidos en estos últimos combates redujeron su popularidad entre los mandos no comunistas del Ejército republicano.

Durante los combates en Belchite, expresó su decepción por la deficiente actuación de la 119.ª Brigada Mixta, sobre la que dijo: «No sirve para nada...».

[2]​ Debido a esto, a inicios de 1938 Kléber fue relevado del mando de la 45.ª División, y reemplazado por el comunista alemán Hans Kahle; aun así, Stern siguió en España prestando servicios como agente del Komintern, enlazando con el gobierno republicano y gozando todavía de un prestigio militar elevado entre los miembros del PCE.