Destacó por su participación en la guerra civil española, en la que tuvo una competente actuación militar y llegó a tener el mando de varias unidades del Ejército Popular de la República.
Kahle ingresó muy joven en la escuela de cadetes del Káiser y, después, una vez incorporado al Ejército Imperial luchó como teniente en la Primera Guerra Mundial.
En 1936, tras el estallido de la guerra civil española, fue enviado a España para luchar en el bando republicano.
A finales de octubre ya se encontraba integrado en las Brigadas Internacionales y como jefe del Batallón Edgar André (anteriormente denominado Batallón Hans Kahle), distinguiéndose especialmente durante la Batalla de Madrid.
Participaría en algunas operaciones del Ejército Rojo durante la Segunda Guerra Mundial en contra de sus propios compatriotas.