Su madre Josefa Amat, según Emilio Castelar, era carlista y públicamente se manifestaba así.
Monárquico de ideas conservadoras, admirador del liberalismo doctrinario francés (Pierre-Paul Royer-Collard, François Guizot, Albert de Broglie) y español (Andrés Borrego, Donoso Cortés) y liberal doctrinario él mismo, fundó en 1867 el periódico La Farsa y en ese mismo año fue nombrado secretario del Gobierno Civil de su provincia natal, Alicante; durante la revolución de 1868 dirigió El Noticiero de España y después creó otro periódico en la misma línea que La Farsa llamado Don Quijote, del que llegó a sacar 42 números; en ambos ridiculizaba a los progresistas revolucionarios.
A causa de Don Quijote fue perseguido por la Partida de la porra que dirigía el progresista Felipe Ducazcal y Lasheras; la Partida destrozó la redacción del periódico y él tuvo que huir a Elda, volviendo a Madrid meses después; muchos teatros madrileños no se atrevieron a representar su zarzuela El infierno con honra.
Zarzuela bufo-político-moral que había compuesto durante su estancia en Elda por miedo a las represalias de dicho grupo y que resulta ser una tremenda sátira contra la Revolución de 1868.
En su teatro comienza cultivando la comedia moral y termina con una zarzuela reaccionaria.