Palacio arzobispal de Sevilla

[4]​[3]​ En donde actualmente está el tercer patio del palacio, al norte, en la parte adaptada como Hotel Los Seises, se encontraron entre 1990 y 1991 restos de infraestructuras hidráulicas romanas (posiblemente un complejo termal) de entre los siglos II y III d. C..[5]​ La zona estuvo abandonada durante la época musulmana hasta que, en el último tercio del siglo XII, se construyó la mezquita aljama.

En la época almohade debieron existir en donde actualmente está el palacio varios adarves y edificios domésticos.

Como estaba basado en un conjunto de casas antiguas y no tenía la forma considerada necesaria para un palacio arzobispal, las reformas consistieron en la disposición de cuartos para los capellanes, refectorio, un oratorio con bastante capacidad, graneros y oficinas.

[13]​ Su actividad se centró en el apeadero, los dos primeros patios y sus dependencias anexas, así como en el tercer patio-jardín[12]​ de más al norte.

[15]​ Esta capilla se encuentra en la planta alta, en el frente norte del apeadero, y cuenta con el escudo de este arzobispo.

Su escudo se encuentra en la bóveda de la escalera principal, en el anteoratorio y en la entrada del archivo.

[16]​ De este periodo son el anteoratorio y el oratorio, que se encuentran junto al Salón del Trono.

Esta serie fue saqueada en el siglo XIX, con la invasión francesa de Sevilla, y los cuadros se dispersaron por colecciones privadas en el extranjero.

En 1699 el arquitecto Pedro Romero realizó un proyecto para las fachadas oeste y sur del edificio, así como de la que da a la calle Don Remondo, comenzándose las obras en el 1700.

[20]​ La portada principal, en el lado sur, fue realizada por el maestro cantero Lorenzo Fernández de Iglesias.

[25]​ Su escudo está también labrado en la chimenea de piedra que hay en la Galería del Prelado.

La restauración se centró en la solería, las cubiertas, la decoración de la escalera principal, la capilla, la fachada y algunas estancias.

[26]​ Delgado y Venegas murió en 1781 pero las obras continuaron con su sucesor, Alonso Marcos de Llanes Argüelles.

[20]​ Llanes también realizó varios encargos al pintor José Suárez para la decoración del palacio arzobispal de Sevilla y del palacio arzobispal de Umbrete, utilizado por los arzobispos como residencia estival.

[31]​ En la década de 1970 los salones altos junto a las fachadas principales fueron restaurados por el arquitecto Rafael Manzano Martos.

[29]​ Entre 1990 y 1991 el sector norte del palacio fue adaptado como Hotel Los Seises por el arquitecto Jorge Peña Martín.

[29]​ Los académicos Enrique Valdivieso y Juan Miguel Serrera inventariaron las pinturas del palacio en 1979, contabilizando 296.

[32]​ El Salón Principal tiene un techo con 60 lienzos, realizados en 1604 por encargo del cardenal Niño de Guevara.

[33]​ Los neerlandeses Carel van Savoy y Abraham Willaerts realizaron en la segunda mitad del siglo XVII una serie de cuadros sobre el rey David.

[33]​ Hay retratos del siglo XVII de los arzobispos de Sevilla desde la Reconquista hasta aquella centuria, así como cuadros que presentan a los siguientes prelados hasta Carlos Amigo Vallejo, arzobispo entre 1982 y 2009.

[34]​ Entre los retratos se puede destacar el del arzobispo Salcedo y Azcona realizado hacia 1735 por Domingo Martínez.

[33]​ También se pueden destacar las pinturas realizadas en la segunda mitad del siglo XVIII por Juan de Espinal para la escalera principal.

Puede destacarse la Virgen que preside la capilla, realizada por Cayetano de Acosta en 1776 para la Hermandad Sacramental del Sagrario, adquirida para el palacio en 1777.

Entre los siglos XVII y XVIII fue organizado a fondo, redactándose grandes inventarios de las distintas secciones.

Vista desde la fuente.
Palacio Arzobispal desde la Giralda
Portada principal.
Vista general de la plaza de la Virgen de los Reyes, con el palacio arzobispal a la derecha de la imagen.