[1] Desarrolló un gran aprecio por este barrio y vivió en él toda su vida.
[1] Se bautizó en la iglesia del Sagrario, perteneciente a la catedral de Sevilla.
[1] A los 30 años, completó sus estudios en la Academia Chigi de Roma, entre los años 1872 y 1874, donde entró en contacto con otros artistas españoles como José Villegas, José Jiménez Aranda y José García Ramos, también pintores sevillanos, que le presentaron a Mariano Fortuny.
[12] En 1907 el cabildo catedralicio le encargó a una comisión formada por Virgilio Mattoni, Joaquín Bilbao, José Gestoso y otros artistas evaluar los cuadros de la catedral para cambiar la colocación de los más valiosos.
[13] Participaba en tertulias en la casa del pintor José Sebastián Valladares, en la calle Pimienta número 8.
A su muerte, Francisco Marco le hizo una mascarilla mortuoria.
Su estilo académico se acercó en ocasiones a las tendencias modernistas.
Publicó algunos artículos en la prensa local sobre historia del arte.