Durante ese periodo, el partido comunista atraía todavía a un buen número de artistas, escritores e intelectuales.Gente sin etiqueta política como Boris Vian y Jacques Prévert hacían parte del paisaje intelectual de aquellos años.Es a principios de los años 1950 que Guy Debord conoce Isidore Isou y los letristas (Maurice Lemaître, Gil J Wolman, Jean-Louis Brau, Marc'O…), encuentros decisivos que marcan sus compromisos futuros.que marca sus distancias con el letrismo de Isou reinvidicando una actitud más cercana a los anarquistas y a los marxistas revolucionarios que al ideal de "creatividad generalizada" pregonada por Isou.En 1953, Debord escribe en una pared de la calle Seine de París la inscripción "Ne travaillez jamais" (en español, "No trabajéis nunca"), marcando así su rechazo al trabajo asalariado, rechazo que Debord mantendrá durante toda su vida.Ese eslogan volverá a aparecer masivamente durante la revuelta y las huelgas salvajes de Mayo del 68.El bar Chez Moineau, rue du Four en París, se convierte en cuartel general.Varios libros analizan esa época como los de Jean-Michel Mension (La Tribu y Le Temps-gage) y Patrick Straram (Les bouteilles se couchent), o el álbum fotográfico del neerlandés Ed van der Elsken (Love on the left bank).Los miembros de la Internacional letrista (Ivan Chtcheglov, alias Gilles Ivain, Mohamed Dahou, Guy Debord, Gaëtan M. Langlais, Michèle Bernstein, Patrick Straram y Gil J Wolman) exploran la ciudad de París para descubrir los diferentes ambientes propicios al extrañamiento psicogeográfico.En esa época se publican varios libros sobre ese París milenario y secreto que desaparecería pocos años después debido a la especulación inmobiliaria.[9] En la revista belga Les Lèvres Nues (1954-1957) fundada por los surrealistas Marcel Mariën y Paul Nougé, Debord declara: Es también en la revista Les Lèvres Nues que en 1956 Debord y Wolman publican un texto fundamental: Modo de empleo del détournement (en francés, Mode d'emploi du détournement).[17] En 1959, Debord conoce al grupo de intelectuales y obreros revolucionarios Socialisme ou Barbarie.[21] En 1963, Debord conoce a Alice Becker-Ho con la cual se casa en 1972 tras divorciarse de Michèle Bernstein.En el libro La Véritable scission dans l'internationale (Champ libre, 1972), Debord ajusta cuentas con los que pretenden medrar gracias al prestigio de la I. S. y adelanta que una vanguardia debe saber morir cuando ha pasado su tiempo.En esta película, Debord hace un balance melancólico, pero sin amargura, de su itinerario estético y político.Debord hace que la editorial publique a autores que considera importantes: Baltasar Gracián, Clausewitz, August von Cieszkowski,[31] Anacharsis Cloots, Bruno Rizzi,[32] Edward Sexby,[33] pero sin asumir ningún cargo oficial dentro de la editorial.Esa intervención tuvo gran repercusión y sirvió para obtener la liberación de varios prisioneros políticos.[38] En homenaje a su amigo, Debord decide prohibir la difusión de sus películas en Francia hasta su muerte.El libro muestra que es en Francia y en Italia donde la sociedad del espectáculo está más avanzada.Durante los años 1980, Guy Debord redacta tres textos para la revista post-situacionista Encyclopédie des Nuisances, dirigida por Jaime Semprún.[43] Para demostrar con su propio ejemplo que otra vida es posible, Guy Debord decide escribir su experiencia personal en Panegírico cuyo estilo fue comparado a los del Cardenal de Retz o La Rochefoucauld, aunque Debord rechazó esas comparaciones.Debord puede así decir del Espectáculo que su «modo de ser concreto es justamente la abstracción».[68] Esta ideología subyacente, por la cual la clase burguesa impone el resultado irracional de su modo de producción como conjunto racional coherente e indiscutible a las masas atomizadas donde toda comunicación directa entre productores se ha disuelto con la de las comunidades, «dictadura totalitaria del fragmento» que esconde «los conjuntos y sus movimientos»,[69] influencia a su vez la actividad social real de forma que, «ahí donde el mundo real se cambia en simples imágenes, las simples imágenes se cambian en seres reales, y las motivaciones eficientes de un comportamiento hipnótico»,[70] la ideología se materializa.[80] Anselm Jappe analiza esta nueva fatalidad en los siguientes términos: Debord, después de Lukács,[82] observa el hecho que la economía haya llegado a dirigir toda la vida social, pues es solamente así que puede abandonar su base inconsciente y ser por fin plenamente reconocida por los individuos: El eso económico puede pues ser identificado a las fuerzas del inconsciente social mediante las cuales la economía política mantiene sin cambios sus relaciones de producción e impide que sean reorientadas, soberanamente, las fuerzas productivas.Debord aprovechó ese momento para explicar con claridad la necesidad imperiosa de acabar con la I.S.[95] En 1977, Debord se asocia con Gérard Lebovici para fundar una sociedad llamada «Les Jeux stratégiques et historiques» cuyo propósito es la producción y publicación de juegos.Unos cuantos ejemplares en cobre plateado del Juego de la Guerra son fabricados por un artesano y las reglas del juego (Règle du «Jeu de la Guerre») son publicadas en francés y en inglés.Las líneas de comunicación pueden ser interceptadas por el enemigo, y tienen pues una gran importancia estratégica.Debord también es autor de grandes palabras, y no solo en el sentido del escritor, sino como acto histórico.La crisis de la cultura), según la cual la acción es muy superior a la obra y aún más al trabajo.