Carl von Clausewitz

Al año siguiente se publicó su primera obra, un artículo inicialmente anónimo aparecido en la revista Neue Bellona en el que criticaba algunos de los conceptos sobre estrategia desarrollados por Heinrich von Bülow.

Al estallar las Guerras Napoleónicas, tanto Clausewitz como von Boyen sirvieron con el ejército prusiano durante la Cuarta Coalición.

Tras volver de su cautividad, se unió definitivamente al movimiento reformador impulsado por Scharnhorst y August Neidhardt von Gneisenau, con quien también trabaría amistad en breve.

Enseñó en la Academia en la que se había formado y contrajo matrimonio con la que sería el amor de su vida, la Condesa Marie von Brühl, pasando a codearse con las élites literarias e intelectuales de Berlín.

Sin embargo, no todas sus ideas posteriores estaban aquí completadas o incluso presentes, especialmente en lo que respecta a la profundidad filosófica del De la Guerra.

No obstante, su total desconocimiento del idioma ruso y la falta de confianza generalizada hacia los prusianos (cuyo Estado al fin y al cabo había declarado la guerra a Rusia) impidieron que recibiera el mando de tropas.

Afortunadamente, su amigo Gneisenau, ascendido a General y nombrado Jefe de Estado Mayor del Mariscal de Campo Gebhard Leberecht von Blücher, le reclamó como ayudante, posición en la que jugó un papel destacado en las batallas posteriores.

En 1818 fue ascendido a Mayor General y nombrado director de la Academia Militar Prusiana en Berlín.

A pesar de ser el director (o seguramente por esa causa), no podía dedicarse directamente a la enseñanza ni aplicar sus teorías pedagógicas, por lo que ocupó su tiempo en preparar diversos libros y ensayos sobre campañas militares, especialmente lo que posteriormente sería su obra magna, De la Guerra.

En 1830, el estallido de diversos movimientos revolucionarios por toda Europa y una crisis política en Polonia parecían presagiar una nueva guerra a nivel continental.

Mientras permanecieron estacionados en la frontera, un estallido de cólera iniciado en Polonia diezmó al ejército prusiano.

Así pues, Alemania se basó en Clausewitz para unificar la conducción militar y la política durante las dos guerras mundiales del siglo XX.

Sostenía que, aun cuando un conflicto se iniciara sin esa base emocional, su desarrollo necesariamente influiría en este plano.

Clausewitz concebía la guerra como una empresa política de alto vuelo, sin desconocer la sangre y la brutalidad que implica.

Húsares prusianos en la batalla de Leipzig de 1813.