Los contendientes en esta batalla fueron los 2 cuerpos de infantería y 2 de caballería del ejército francés bajo el mando del mariscal Grouchy, alrededor de 30,000 hombres y la retaguardia prusiana compuesta del III cuerpo comandado por el general Johann von Thielmann.
Dos días antes, en la batalla de Ligny, el ejército prusiano se había visto forzado a retirarse con cierto desorden.
Grouchy reaccionó con lentitud al emprender la persecución, dando tiempo a Blücher para reagrupar a su ejército y avanzar con tres cuerpos para unirse al ejército anglo-alemán de Wellington en Waterloo.
El cuarto cuerpo, que consistía en el Tercer Cuerpo de Thielmann, con 24 000 hombres y 32 cañones, fue puesto en retaguardia, ocupando la localidad de Wavre y Bierge, mientras un pequeño flanco ocupaba Limale.
La batalla tuvo finalmente lugar el 18 de junio, el mismo día de la batalla de Waterloo, y tras una pausa por la noche, se reanudó a la mañana siguiente terminando con una victoria táctica francesa, aunque como ya se ha dicho, supuso una derrota estratégica, en tanto las tropas necesarias en Waterloo se vieron bloqueadas en Wavre y no pudieron socorrer a Napoleón.