Brigadas Rojas

Izquierda Proletaria participará junto a otros grupos como Lotta Continua o Avanguardia Operaria en la lucha social por la vivienda o el transporte, pero tras el congreso de Pecorile (Reggio Emilia) dará un primer salto hacia la clandestinidad, y al nacimiento de las BR.

En este sentido, las acciones deberían tener un marcado objetivo propagandístico para ganarse el consenso de la clase proletaria.

Por otro lado, las acciones también deberían tener como objetivos los enemigos políticos del movimiento obrero, que estaban instaurando en Italia un estado policial anti-proletario a través de la llamada estrategia de la tensión, ideada desde las mismas fuerzas del Estado y puesta en marcha por los grupos terroristas neofascistas.

Aunque solo explotaron tres, levantaron suficiente revuelo como para que la prensa empezara a hablar del nuevo grupo armado.

También en Módena, Piacenza, Varese y otros muchos lugares, lo que demostraba la peligrosa extensión del fenómeno brigadista.

Al final reivindican la acción con un lacónico comunicado: Un núcleo armado de las BR ha ocupado la sede del MSI en Padua.

Contemporáneamente, en un lugar cercano un automóvil tiene un accidente y los carabineros reconocen al conductor Massimo Maraschi, miembro de las BR, que es detenido.

Mara Cagol se encuentra sentada herida con dos disparos y un policía la dispara en el tórax, acabando con su vida.

Nosotros, como último saludo, le decimos: Mara una flor se ha abierto y esta flor de libertad las Brigadas Rojas continuarán cultivando hasta la victoria En la dirección de la BR, Renato Curcio se ve poco a poco aislado debido al cerco que mantiene la policía en torno a él, y su distanciamiento ideológico con Mario Moretti.

Corrado Alunni, Fabrizio Pelli y Susanna Ronconi lideran la Formación Comunista Combatiente (FCC), un nuevo grupo más ligado a la lucha dentro de la fábrica.

Cuando intentaban acceder a la casa fueron detenidos los brigadistas Vicenzo Guagliardo, Silvia Rossi y Angela Basone.

El juez lo interrumpió y los carabineros le retiraron el escrito, Gallinari continuó: Ajusticiar a Coco no es una represalia ejemplar, con esta acción se abre una nueva fase de la guerra de clases, hoy junto a Coco ha sido juzgado también usted, Señoría.

En el proceso, los acusados rechazaron la "justicia burguesa" y recusaron a los abogados de oficio, declarándose prisioneros políticos.

Las BR amenazaron de muerte a cualquier abogado o magistrado que actuara como defensor.

Este hecho y la derrota de la izquierda radical (Lotta Continua, Vanguardia Obrera) en las elecciones producen una radicalización, con la aparición de múltiples grupos armados de izquierda revolucionaria: en septiembre se constituye Primera Línea (PL), en octubre aparecen en Turín la Escuadras Proletaria Armadas (SPA), el mismo mes nacen los Comités Comunistas Revolucionarios (CoCoRi), en noviembre aparecen la siglas de Sin Tregua (ST) y Lucha Armada por el Comunismo (LAC) que convergerán en la llamadas Brigadas Comunistas Combatientes (BCC) y en enero del 77 reivindican su primera acción los Comités Comunistas por el Poder Obrero (CCPO).

A pesar de la detenciones, Mario Moretti, consigue reestructurar la organización, y las acciones se multiplican durante el año 1977.

En solitario o junto a otros grupos, las Brigadas Rojas extienden sus acciones por todo el país.

Junto a los frentes ya establecidos (grandes fábricas, lucha contrarrevolucionaria y logístico), se abre uno nuevo.

Desarticular las estructuras, los proyectos de la burguesía imperialista atacando a los personajes político-económico-militares que son su expresión...

Ese mismo día 18 son asesinados en Milán Lorenzo Ianucci y Fausto Tinelli, dos jóvenes afines a la izquierda.

Es remarcable en el número 2 la mención a Ianucci y Tinelli "asesinados por los sicarios del régimen", señalando que: se buscaran las directas responsabilidades de Aldo Moro por las cuales y con criterios de JUSTICIA PROLETARIA, será juzgado...El interrogatorio, cuyos contenidos ya hemos hablado, prosigue con la completa colaboración del prisionero.

Las repuestas suministradas aclaran mucho más las líneas contrarrevolucionarias que las centrales imperialistas están usando, delinean con claridad los contornos y el cuerpo del "nuevo" régimen que, en la reestructuración del Estado Imperialista de las Multinacionales se está instaurando en nuestro país y que tienen como apoyo a la Democracia Cristiana...Moro es también consciente de no ser el único, de ser, quizás, el más alto exponente del régimen; llama a los demás jerarcas a compartir con el la responsabilidad, y envía a los mismos una apelación que suena como una explicita llamada al orden.

Solamente desde el PSI, su presidente Bettino Craxi aboga por abrir alguna puerta a la negociación, al menos por motivos humanitarios.

ALDO MORO ES CULPABLE Y ES POR TANTO CONDENADO A MUERTE Durante su cautiverio, el 20 de abril, Moro apeló directamente al Papa Pablo VI para que interviniera, de la misma manera que Pío XII lo había hecho en el caso del profesor Giuliano Vassalli.

En 1981 la organización secuestró al general de brigada del ejército estadounidense James Dozier, que fue posteriormente rescatado en una operación policial.

Vittorio Alfieri, Pasqua Aurora Betti, Maurizio Biscaro, Adriano Carnelutti, Stefano Ferrari, Caterina Francioli, Nicola Giancola, Walter Pezzoli, Ario Pizzarelli, Roberto Serafini, Patrizia Sotgio, Giuliano Varchi Giuseppe Armante, Barbara Balzerani, Alberta Biliato, Nicola Bartone, Maria Cappello, Umberto Catabiani, Tiziana Cherubini, Antonio De Luca, Mauro di Gioia, Antonio Fosso, Franco Galloni, Claudio Giorgi, Simonetta Giorgieri, Antonio Giustini, Enzo Grilli, Franco La Maestra, Flavio Lori, Rosella Lupo, Fausto Marini, Cecilia Massara, Fulvia Matarazzo, Michele Mazzei, Stefano Miguzzi, Giani Pelossi, Carlo Pulcini, Fabio Ravalli, Francesco Sinchich, Vicenza Vacaro, Carla Vendetti, Marco Venturini.

Pasquale Aprea, Vittorio Bolognese, Antonio Chiocchi, Annamaria Cottone, Ennio di Rocco, Natalia Ligas, Emilio Manna, Antonio Morocco, Vicenzo Olivieri, Maria Rosarina Perna, Giovanni Planzio, Marina Sarnelli, Teresa Scinica, Giovanni Senzani, Clotilde Zucca.

El grupo había estado largamente inactivo desde que las autoridades italianas y francesas arrestaron a la mayoría de sus miembros en 1989.

Mauro Acanfora, Vincenzo Acella, Roberto Adamoli, Sergio Adamoli, Francesco Aiosa, Walter Alassia "Luca", Vittorio Alfieri, Rita Algranati "Marzia", Corrado Alunni "Federico", Norma Andriani, Vittorio Antonini, Gloria Argano, Renato Arreni, Lauro Azzolini, Giorgio Baiocchi, Livio Baistrocchi, Barbara Balzerani "Sara", Pietro Barone, Paolo Baschieri, Angelo Basone, Pietro Bassi, Enzo Bella, Cecco Belosi, Francesco Berardi "Cesare", Susanna Berardi, Pietro Bertolazzi, Leonardo Bertulazzi, Paola Besuschio, Lorenzo Betassa "Antonio", Elio Blasi, Stefano Bombaci, Franco Bonisoli, Anna Laura Braghetti "Camilla", Carla Maria Brioschi, Alfredo Bonavita, Giulo Cacciotti, Margherita Cagol "Mara", Marco Caliandro, Fabio Caliandro, Enzo Calvitti, Roberta Cappelli, Marcello Capuano, Lorenzo Carpi, Attilio Casaletti, Alessio Casimirri.

Adriana Faranda (Tortorici, Sicilia, 1950), exmiembro del comando que secuestró y asesinó al primer ministro italiano Aldo Moro, junto con Giorgio Bazzega, cuyo padre fue asesinado por la Brigadas Rojas, participó en mayo de 2012 en el Congreso sobre Memoria y Convivencia organizado por el Gobierno Vasco, para hablar del proceso de "disociación" que se puso en marcha en Italia en los años 80 para poner fin a las Brigadas Rojas y reintegrar a sus militantes en la vida civil.

Foto de Aldo Moro el segundo día de su secuestro.