El libro es reeditado a partir de 1992 por Éditions Gallimard enriquecido con el «Prólogo a la cuarta edición italiana de La sociedad del espectáculo».
La versión en español de Comentarios sobre la sociedad del espectáculo ha sido publicada en 1990 por la editorial Anagrama.
En la Sociedad del espectáculo, Debord distinguía en 1967 dos formas de espectáculo, por un lado el «difuso» cuyo modelo es la sociedad norteamericana en la cual domina el modelo del ciudadano-consumidor, y por otro lado el «concentrado» que es representado por los regímenes dictatoriales basados en el culto al jefe.
Por lo tanto, el «espectáculo integrado», aparecido recientemente, es transversal a todas las formas de gobierno político, pero adquiere una fuerza particularmente terrible en las democracias espectaculares.
Se caracteriza por cinco rasgos: «la renovación tecnológica incesante; la fusión estatal-económica; el secreto generalizado; la falsificación sin réplica; un presente perpetuo».