2001: A Space Odyssey (película)

Marcó un hito por su estilo de comunicación visual, sus revolucionarios efectos especiales, su realismo científico y sus proyecciones vanguardistas.Fue producida por Kubrick para la Metro-Goldwyn-Mayer[1]​[2]​ y contó con Victor Lyndon como productor asociado.Es una película de ciencia ficción multitemática, que aborda temas como la evolución humana, la tecnología, la inteligencia artificial y la vida extraterrestre.Se caracteriza por un notable realismo científico, por sus revolucionarios efectos especiales, por algunas de sus ambiguas imágenes, en algunos casos surrealistas e incluso psicodélicas.[8]​ La secuencia del filme inicia con 2 minutos y 57 segundos de pantalla en negro con una banda sonora intrigante e inquietante la cual hace alusión a la nada misma, que es en sí el preludio de los eventos por venir.En este momento comienza a escucharse la composición musical Así habló Zaratustra, de Richard Strauss, la misma que acompaña, en su mayoría, la primera parte de la película, titulada El amanecer del hombre.Se muestra cómo estos primates viven en constante estado de alerta, temen a la oscuridad nocturna y a sus depredadores, por lo que descansan con sueño nervioso en el fondo de una pequeña cueva.Al poco tiempo, se acercan y, confiando prudentemente, llegan incluso a acariciarlo como reverenciándolo.En la estación espacial la vida se hace en uno de los anillos exteriores circulares (el otro se muestra en construcción), que poseen gravedad debido a la fuerza centrífuga de la rotación del conjunto, mientras que en la parte central, donde está el hangar para las naves, esta rotación no provoca gravedad.[b]​ Durante su estancia, el Dr. Floyd realiza una videoconferencia con su hija en la Tierra, y luego mantiene un encuentro con varios científicos de otros países (incluida la Unión Soviética), en el que le preguntan sobre la extraña incomunicación con la base estadounidense de Clavius, y si son ciertos los rumores que apuntan a una epidemia en ella.La vida a bordo es monótona: los dos tripulantes que no están aparentemente «muertos», hibernados criónicamente o más probablemente en animación suspendida,[c]​ únicamente comen, duermen, hacen algo de ejercicio, juegan al ajedrez con HAL, comunican regularmente cómo se desenvuelve la misión, mantienen triviales conversaciones personales con sus conocidos de la Tierra (con un delay o retraso de 7 minutos debido a la distancia) y poco más.Bowman decide entonces intentar una maniobra arriesgada que HAL no cree que pueda conseguir: abandona a Frank Poole en el espacio, abre con los brazos articulados del módulo la puerta exterior de emergencia del Discovery (cuya apertura, al ser manual, escapa al control de HAL) y coloca la escotilla de su nave orientada hacia ella.Unos meses después, David Bowman llega a los alrededores del planeta Júpiter en el Discovery, con HALL desconectado y sale de la nave principal, en una de las naves esféricas a investigar un enorme monolito negro que orbita la luna Ío y que fue el origen de la señal similar a la del TMA-1 en 1999.A través de esta «puerta-monolito», David comienza en el pequeño módulo espacial un viaje extraño y alucinante, por unos paisajes que parecen psicodélicos.[d]​ Sin embargo lo que se observa como aparentemente psicodélico es posiblemente el conjunto de imágenes que alguien tendría de gran parte del universo si viajara a velocidades cercanas a la velocidad de la luz o incluso a velocidades superlumínicas, percibidas con cambios cromáticos debidos al efecto Doppler y en ocasiones vagamente familiares.Finalmente, en una rápida sucesión, se ve a sí mismo en un espejo cada vez más viejo.Posteriormente aparece moribundo en una lujosa cama y frente a él reaparece, brillando, el monolito y Bowman, tan envejecido que tiene aspectos corporales casi infantiles, señala con uno de sus dedos índices al monolito.[11]​ La película cuenta con música de Richard Strauss (la introducción de Así habló Zaratustra), Johann Strauss hijo (El Danubio azul) y György Ligeti, que acompañan las imágenes del espacio.Kubrick incluyó en la banda sonora hasta cuatro obras de Ligeti: Réquiem, Lux Aeterna, Atmosphères y Aventures.En cuanto al doblaje local de España, fue dirigido por José María Angelat en 1968.
La estación espacial con forma toroide que aparece en la película.
Maqueta de la nave Discovery 1
El "ojo" de HAL 9000 .
Modelo de la nave transbordador Orion III (Museo de Londres)
Trajes espaciales de la nave Discovery 1
Mobiliario de la estación espacial
Tráiler original de 2001: A Space Odyssey .