Jerry Goldsmith

Su música no se quedaba estancada en ningún estilo, sino que se adaptó a las exigencias de la película, yendo desde el jazz hasta las grandes obras sinfónicas, pasando por música folk, étnica e incluso por el sintetizador.

Aun así, se podría definir su música como enérgica, pues es especialmente brillante en lo rítmico, sin por ello desdeñar la melodía.

Sus comienzos fueron series de televisión como La cuarta dimensión, The Waltons, Perry Mason, El agente de CIPOL y Perdidos en el espacio, que le dieron a conocer.

Uno de sus últimos trabajos para la pequeña pantalla fue la sintonía para la serie Star Trek: Voyager.

Fuera del mundo cinematográfico, compuso obras como Music for orchestra, caracterizada por su estilo atonal; el oratorio Christus Apollo, con texto del escritor Ray Bradbury, el ballet A patch of blue, basado en su propia partitura para la película homónima (Un retazo de azul) de 1965, y Fireworks, encargo que la Orquesta sinfónica de Los Ángeles le hizo en 2002 para celebrar su aniversario y acompañar un espectáculo de fuegos artificiales.