En ese robo muere el teniente Ned Forsythe.
El coronel Cord McNaly, que está a cargo del tren y que es amigo de Forsythe, consigue encarcelar a los jefes enemigos Cordona y Tuscarora, responsables del robo, pero los tres hombres acaban haciéndose amigos al terminar la guerra.
Siguiendo su pista llegan a la ciudad de Río Lobo, donde se les une la joven Shasta Delaney.
Según el diario El País, este western clásico, siguiendo los esquemas y la brillantez de los otros "Ríos" de Hawks, recrea con humor y sentido del espectáculo una trama de venganzas y ambición por conseguir oro.
[2] Fue, según Alohacriticón, un buen western de Howard Hawks que supuso la despedida cinematográfica del estupendo director estadounidense.