[4] La provincia presenta una forma alargada de norte a sur, discurriendo en esta dirección dos ríos principales, el Pisuerga y el Carrión, que forman parte de la cuenca hidrográfica del Duero.
La provincia apoya su límite septentrional sobre las altas cumbres de la cordillera Cantábrica.
A los costados meridional y oriental de esta se prolonga la gran alineación montañosa de Fuentes Carrionas, con otras alturas menores, como las de Espigüete y Valdecebollas, que rebasan los 2000 m., y en el límite provincial llega a 2010 en Peña Labra.
El conjunto pierde altura en dirección sureste dentro de la provincia y accidenta así toda su parte septentrional.
Los mismos plegamientos alpinos produjeron al sur de esa zona montañosa una falla longitudinal en la que el piedemonte serrano deja paso a la planicie meseteña.
En la parte superior son de calizas; bajo éstas se hallan las arcillas.
Los ríos que proceden de aquella zona serrana septentrional (Carrión, Valdavia, Burejo, Boedo y Pisuerga), al encajarse en la costra caliza, dejan altas mesas o páramos entre ellos.
Está dominada por algunos resaltes calcáreos, los cerros testigos, al igual que en el páramo surgen a trechos algunos crestones de cuarcitas, avanzadas hacia el sur de la zona serrana septentrional.
Según el atlas climático ibérico publicado por la AEMET,[5] a la mayor parte de la provincia se corresponde con los climas Cfb y Csb (templado sin estación seca y templado con estación seca conocidos como oceánico típico y oceánico de transición).
Es en esta donde se registra, a favor del relieve, la mayor pluviosidad (se llegan a recoger alrededor de 1000 mm en el extremo norte provincial).
A medida que se desciende hacia el sur las precipitaciones van disminuyendo por el páramo hacia la campiña meridional, donde se limita a unos 500 mm al año.
En consecuencia, hay una vegetación boreal en las faldas serranas del norte, a base de hayas y robles principalmente, mientras se limita a encinares, choperas y prados cuanto más al sur.
El agua constituye un elemento importante en esta provincia, atravesada por dos importantes ríos: Pisuerga y Carrión, forma parte de la historia con el canal de Castilla.
Además el nacimiento del Ebro se encuentra prácticamente en la frontera con Cantabria y este río se adentra ligeramente aguas abajo en Báscones de Ebro.
Así pues, hay que enmarcar la situación demográfica palentina en el contexto del grave problema de despoblación rural que sufre la Comunidad Autónoma de Castilla y León.
La corporación provincial está integrada por 25 diputados, representantes de los siete partidos judiciales existentes en 1979.