La Valdivia

Engloba una pequeña porción de la cuenca alta del río Pisuerga, en el piedemonte de la cordillera Cantábrica, y puede ser considerada como una extensión del Campoo hacia tierras palentinas.

Históricamente ha sido una comarca de paso entre la meseta castellana y el Cantábrico.

Hoy en día, la Valdivia está atravesada por la carretera N-611 y la autovía A-67 Cantabria-Meseta, y por la línea de ferrocarril de Palencia a Santander.

En el pasado, la Valdivia tuvo una importante población rural, como lo demuestra claramente el gran número de municipios constitucionales que tenía a mediados del siglo XIX, y que han sido progresivamente extintos:[2]​ La enmigración y el éxodo rural, que la concentración municipal acabó por acentuar, han llevado al completo despoblamiento de varios pueblos, como Grijera o Respenda de Aguilar, y a una población residual en muchos otros.

La construcción del embalse de Aguilar, en 1973, dio lugar a un extenso pantano, también utilizado para actividades recreativas (playas, deportes náuticos).