Como otras provincias de Castilla y León (España), la cocina palentina reúne los saberes culinarios y las tradiciones de la cocina castellana.
Tierra donde la preparación básica es el asado (horno de leña) de las abundantes carnes que ofrece la tradicional ganadería ovina que recorre sus paisajes.
[2] En Dueñas el escritor y gastrónomo Alexandre Dumas hace parada durante un viaje que realiza en 1840.
Allí prueba el puchero castellano y menciona el garbanzo como uno de los ingredientes más empleados.
[6] Años después, en 1892, se inaugura otra fábrica: galletas Gullón.
Con este tubérculo se elaboran platos palentinos como las patatas a la importancia.
El pimiento de Torquemada el producto más emblemático de la huerta palentina y el que más claramente se asienta en una realidad autóctona específico.
Procedente del río Arlanza se pueden obtener algunos peces, así como moluscos.
Uno de los más apreciados en la provincia ha sido el queso del Cerrato.
El más conocido procede de un negocio familiar denominado aguardiente doncel.