Algunos historiadores han llegado a suponer que en esta villa se encontraba situada la antiquísima Eldana, ciudad de los vacceos, mencionada por Ptolomeo en su Geografía (siglo II).
[5] Actualmente, Baltanás es el centro neurálgico y económico de la comarca del Cerrato, al ser su capital.
En cuanto a los veranos, estos son muy calurosos, largos y secos, con casi ninguna precipitación.
Durante el siglo XIX y XX esta zona ha sido una explotación de yeso mediante minas.
Algunos historiadores han llegado a suponer que en esta villa se encontraba situada la antiquísima Eldana, ciudad de los vacceos, mencionada por Ptolomeo en su Geografía (siglo II).
En la plaza principal, se encontraban la casa municipal y el palacio del duque de Abrantes.
El cacique llamó a la Guardia Civil de Baltanás y fueron detenidos todos los miembros de la lista comunista y 14 vecinos más, pero la presión popular obligó al cacique a ponerlos en libertad y a realizar unas nuevas elecciones en las que la candidatura comunista ganó por aplastante mayoría, convirtiéndose Santiago Rodríguez en el primer alcalde comunista de España.
[17] Santiago Rodríguez, como alcalde, logró muchas conquistas sociales para la clase trabajadora de Baltanás.
En el primer recinto amurallado, la zona más antigua, se encontraba cerro del Castillo, como lugar defensivo y la iglesia de San Millán.
En el casco histórico se sitúan los focos de actividad comercial, hostelera, administrativa y servicios públicos.
En el casco histórico predomina la vivienda tradicional unifamiliar de una o dos plantas con patio, con fachadas alineadas formando manzanas.
Aunque también existen en esta zona nuevas edificaciones unifamiliares de hormigón y ladrillo modernas.
Esto es debido a dos motivos, por un lado al ser Baltanás el centro económico y comercial de la comarca del Cerrato.
Erik vendió la imagen a un primer anticuario por 450 000 pesetas, éste la vendió a un marchante de arte, acabando la imagen en manos de un anticuario francés, donde fue intervenida por la policía española, pero no apareció ni San José ni la borriquilla.
La huida a Egipto que se venera actualmente en el templo es una réplica del restaurador burgalés Florentino Lomillo.
Este órgano de estilo neoclásico se encuentra en la tribuna, al lado del Evangelio, con acceso por el coro alto.
Por este milagro, años posteriores los baltanasiegos en el siglo XVIII construyeron en los terrenos donde se fulminó la plaga una ermita en honor a San Gregorio.
En 1835, durante la Guerra de la Independencia Española fue suprimido temporalmente el convento, saqueado y reducido a cenizas.
Se ubica en la calle Hospital, en el barrio de San Millán, la zona más antigua del municipio.
En la planta baja, entrando por el portón principal nos encontramos a mano izquierda con el pajar, la cocina que contiene un gran horno y fogón datado próximo al año de construcción del edificio y una gran sala a modo de comedor.
Los pobres y transeúntes que vivían en este lugar los hacían a cambio de trabajos con el ganado.
Hay documentos algo confusos en el archivo de la catedral palentina según los cuales doña Plácida Solórzano en 1898 mandó hacer un edificio y nombró patrono al obispo.
A continuación del friso se encuentra una cornisa quebrada formada por varias molduras estriadas, con dados y puntas de diamante.
En su parte central se abre un remate con frontón semicircular y gran escudo coronado sostenido por leones.
Estos ventanales llevan balcones, los dos laterales son semicirculares con barrotes cilíndricos que se apoyan sobre una concha invertida de piedra.
Se han recuperado algunos fragmentos de dos ventanas visigodas, así como el horno utilizado para fundir la campana.
En las excavaciones han aparecido varias figuras en bronce, un cáliz, alianzas, sarcófagos, cerámicas, herramientas y numerosos silos.
Son espacios excavados bajo el terreno arcilloso donde tradicionalmente se elaboran y conservan vinos, gracias a las condiciones del terreno es posible garantizar unas condiciones de humedad y temperatura estables durante todo el periodo del año.
[30] El Museo del Cerrato Castellano se encuentra instalado en dos conjuntos arquitectónicos que conforman un espacio museográfico unitario de 1640 m².
[98] El museo cuenta con una pinacoteca con obras pictóricas de afamados artistas cerrateños, palentinos y castellanoleoneses como Juan Antonio Morales, José Casado del Alisal, Eugenio Oliva, Aurelio García Lesmes, José Vela Zenetti o Mariano Barbasán.