El pumptrack es una modalidad deportiva que tiene sus orígenes en la práctica conocida como BMX y Campillos.
Las primeras pistas se construyeron en Australia, Europa y Estados Unidos en el año 2000.
Un pumptrack es, en un contexto deportivo, un circuito, generalmente de pequeñas dimensiones, el cual se puede recorrer completamente con un monopatín o con una bicicleta;[1][2] impulsándose solamente mediante la inercia adquirida en los saltos, ondulaciones y peraltes del circuito y la propia habilidad del skater o ciclista.
[3] Recomendando el no pedalear como la principal norma de esta práctica deportiva.
El primer Pumptrack de España se construyó en Torrelodones, Madrid en el año 2016 y a día de hoy ya hay más de 500 por todo el país.