Aparece envuelta por una elevada orla montañosa que circunda una meseta de llanuras escalonada (páramos, mesas, campiñas).
Los derrames del sistema Central siguen trazados paralelos (Riaza, Duratón, Cega, Eresma-Adaja, Zapardiel, Tormes, Águeda, etc) mientras que en los afluentes de la cordillera Cantábrica predomina la disposición dendrítica hacia el Pisuerga (15 828 km²) y el Esla (16 081 km²).
El perfil longitudinal del Duero es abrupto entre la cabecera en los Picos de Urbión y Soria.
Aguas abajo de Zamora, el Duero se encaja en un abrupto congosto, los Arribes, por donde el río abandona la Meseta, perdiendo bruscamente altura hasta llegar a las bajas tierra portuguesas.
[2] La gestión de esta cuenca en territorio español compete a la Confederación Hidrográfica del Duero.