Expedición de Belgrano al Paraguay

Cuando la Junta comprobó que las medidas en la "versión suave" de su supremacía capitalina no lograba resultados, cambió el discurso y sus actos.

Ese mismo día Belgrano recibió, en forma separada y confidencial, las Instrucciones que debía observar en la expedición militar al Paraguay.

Cabañas efectuó la requisa y se retiró a la margen derecha del Paraná, dando muestras de que Velasco no intentaba realizar acciones ofensivas.

El Teniente Letrado y Asesor interino en la provincia del Paraguay, doctor Pedro Alcántara de Somellera, afirmó que eran 7062 hombres.

Se produjo así un gran debilitamiento del sistema defensivo santafesino frente a los indígenas mocovíes, abipones y tobas, que estos aprovecharon para aumentar su belicosidad.

Como los mejores hombres estaban exentos del servicio militar por estar matriculados en la Real Renta de Tabaco, Espínola realizó un enrolamiento forzoso sin miramiento alguno.

A este informe agregó un detallado Inventario General de la artillería, montas, municiones, pertrechos y demás que se encontraban en los Reales Almacenes.

[54]​ Además de las dificultades con la topografía y el clima, Belgrano tuvo que superar otros inconvenientes relacionados: La marcha hacia Curuzú Cuatiá obedecía a dos objetivos estratégicos: por un lado

Por otro lado, considerando que estas fuerzas quedarían peligrosamente en su retaguardia acotó: "Siempre nuestro gobierno, en materia de milicia, no ha dado una en el clavo".

Recibió entonces la suma de 16000 pesos para pagar los sueldos del ejército "asegurando que ello contribuirá a mantenerlo en rigurosa disciplina".

Machain partió nuevamente hacia Candelaria por el Paraná con un bote artillado con un cañón y canoas que encontró en la zona.

Velasco no respondió este oficio que más tarde calificó como lleno de "ideas seductivas e invenciones ridículas".

[68]​[69]​ Belgrano también envió un oficio al comandante Pablo Thompson, del destacamento paraguayo situado en Itapúa, diciendo que no realizaría ningún acto hostil hasta tanto no llegase la respuesta de Velasco: Thompson hizo regresar al emisario y envió el oficio a Asunción.

En un acto lindante con la insubordinación, los oficiales Manuel Artigas, Jerónimo Helguera y Ramón Espínola decidieron avanzar con siete soldados.

[83]​ Estaba protegida al sur por el arroyo Yukyry y un campo despejado que permitía la evolución de la caballería.

[90]​ Este nuevo ataque duró quince minutos y Machain nada pudo hacer frente a las fuerzas frescas de Gamarra que habían ocupado el Yukyry.

Decidió entonces retroceder hacia ese río y esperar allí la ayuda que había pedido para retomar nuevamente la ofensiva.

Belgrano no confiaba en Galván, de quien decía "en este jefe más he visto expresiones en papel que obras".

Al constatar Cabañas que la detención de las fuerzas invasoras en Tacuarí no era una pausa en su retirada, envió un ultimátum a Belgrano, y para presionarlo le hizo conocer que estaba al tanto de todas sus dificultades estratégicas: Belgrano rechazó este ultimátum.

En el apuro, Belgrano nombró a un sargento de artillería catalán como encargado del sector central.

Esta decisión de Cabañas sería criticada después en Asunción pese a su aprobación por parte del gobernador Velasco.

[115]​ Dos días después, ya en Candelaria, mientras esperaba que llegaran las fuerzas correntinas y los medios para dirigirse al Arroyo de la China, Belgrano informó a la Junta sobre estos oficios.

Tres factores jugaban a favor de esto último: El teniente gobernador Elías Galván no tenía muchas opciones:

En los siguientes días, además del único barco paraguayo detenido, y para evitar sorpresas, Ferrer exigió la entrega de algunas naves correntinas.

[120]​ Ferrer tenía ya diez buques mayores y menores armados, cuatro mercantes más los tres de Montevideo.

Las preguntas versaron sobre las causas por las que no pudo unirse a Belgrano, las fuerzas disponibles y su disposición en las distintas batallas, si Belgrano tuvo la posibilidad de cruzar el Paraná en lugar de dar batalla en Tacuarí y si sabía las causas por las cuales fueron separados varios oficiales del ejército.

Tanto Tomás José Grigera como los alcaldes trataron ahora de minimizar la importancia del juicio diciendo que: Sin embargo, como lo había anticipado Belgrano, el momento para su destitución no había sido el más adecuado, por las "relaciones" o negociaciones que se estaban realizando con los paraguayos, portugueses, Artigas e incluso los "enemigos" de Montevideo.

[130]​ Por su parte, la tradicional historiografía argentina dedicada a las llamadas "guerras de la independencia" consideró esa expedición como libertadora o auxiliadora.

Pese a ello, tempranamente Juan Bautista Alberdi criticó los tres capítulos que Mitre le dedicó en su libro Historia de Belgrano:

[133]​ En 1946, el historiador Enrique de Gandía presentó una interpretación diferente a este paradigma en los estudios historiográficos y los textos escolares.

Bernardo de Velasco , cuadro pintado por Guillermo Da Re en 1890
Manuel Belgrano , comandante de la Expedición militar al Paraguay.
Marcha aproximación ejército junta de Buenos Aires desde La Bajada a Curuzú Cuatiá.
Marcha aproximación ejército junta de Buenos Aires desde Curuzú Cuatiá a Candelaria.
Fulgencio Yegros. Òleo pintado en 1910 por Pablo Alborno
Teatro de operaciones diciembre de 1810. Cruce del río Paraná. En rojo=Ejército Junta de Buenos Aires. En azul=patrullas provincia del Paraguay
Teatro de operaciones zona del río Tebicuary.
Batalla de Paraguarí. Primera fase.
Rojo: fuerzas junta de Buenos Aires.
Azul: fuerzas provincia del Paraguay
Operaciones militares en territorio paraguayo y misionero (diciembre de 1810-marzo de 1811).
Retirada y persecución paralela.
Azul: fuerzas junta de Buenos Aires.
Rojo: fuerzas provincia del Paraguay.
Batalla de Tacuarí.