La Intendencia del Paraguay tuvo continuidad hasta 1811, cuando el último gobernador intendente, Bernardo de Velasco, fue derrocado por un grupo de revolucionarios que marcó el fin del dominio español en esta tierra y dio inicio a los sucesos que llevaron a la independencia del Paraguay.
Fue restablecido en 1803 con Bernardo de Velasco como gobernador hasta que en 1805 le fue agregado también en persona el gobierno del Paraguay.
La Junta sabía que las provincias más ricas no iban a reconocer su supremacía sobre ellas, es decir, aceptar que se mantuviera el estatus de colonias de segundo grado en "beneficio del bloque comercial porteño".
Los subdelegados eran en la época colonial los representantes del gobernador en los distritos, departamentos o partidos de la provincia.
[4] Funcionaban en la intendencia del Paraguay cuatro cabildos: Asunción, Villarrica, Pilar y Curuguaty.