Más tarde, ante la amenaza de ataques desde el Paraguay, junto al capitán Añasco formaron una milicia provincial de 3000 hombres, que permaneció en la capital y las costas del río Paraná.
Se unió al grupo antiartiguista de Genaro Perugorría.
Cuando éste fue vencido, fue arrestado y sus bienes confiscados.
Pero en la época de Balcarce se identificó con los "lomos negros"; por ello fue perseguido y molestado varias veces por la Mazorca.
Sus bienes fueron saqueados, y pasó sus últimos años en la pobreza.