María Tiburcia Rodríguez

En 1793 contrajo matrimonio en la Reducción de Yapeyú con el capitán Ángel Fernández Blanco.

Más allá de esa justificación por otra parte razonable, era preciso evitar con rapidez la formación y consolidación de núcleos contrarrevolucionarios y demostrar a los partidarios en el interior del movimiento emancipador que serían sostenidos con decisión y preservados en sus vidas y hacienda por el nuevo gobierno.

No obstante sea por resultar insuficientes o como medio para movilizar y comprometer a los vecinos con la causa se inició una suscripción pública.

El 7 de junio la Gazeta de Buenos Aires publicó una resolución en los siguientes términos: "No pudiendo mirarse con indiferencia los loables fines propuestos en la expedición que pidió e pueblo para las provincias interiores, y siendo un deber de la Junta llenar este encargo a que se le sujetó en las actas de su inauguración, avisa a los buenos patriotas que pueden concurrir al señor Vocal don Miguel de Azcuénaga, quien recibirá los ofrecimientos que voluntariamente se hagan, con reserva de reglar la Junta los destinos, con concepto a la calidad de los sujetos y nombrar la parte de fuerza efectiva y jefes que deben presidir la expedición".

En esa oportunidad Tiburcia Rodríguez donó el importe de dos fusiles sumándose así a la iniciativa de las patricias que les permitiría afirmar en el documento redactado por Bernardo Monteagudo "Yo armé el brazo de ese valiente, que aseguró su gloria y nuestra libertad".

Resolución del 7 de junio de 1810.