Rechazo del Paraguay a la Junta de Buenos Aires

Con ese motivo la Junta Provisoria y el Cabildo de Buenos Aires enviaron oficios a las demás ciudades y villas del virreinato expresando los motivos para asumir el gobierno en lugar del virrey.Al enterarse de que estaba gestionando nuevamente su reposición envió una nota al Virrey, conjuntamente con una "representación" del Cabildo, advirtiéndole que «ocasionaría un disgusto general en la Provincia si accediera a ella».[1]​ Según Mariano Antonio Molas, era un «hombre ordinario, violento, arrogante, ambicioso e ignorante».[2]​ Somellera afirmó que «no había un viviente más odiado por los paraguayos».Teniendo en cuenta los antecedentes y la importancia de la misión encomendada, la elección del hombre no pudo ser peor.Espínola llevaba además su nombramiento secreto como comandante general del Paraguay.Velasco despachó el 10 de julio en su persecución 12 hombres al mando del teniente Rafael Zavala Rodríguez Peña, que no pudieron capturarlo, logrando Espínola regresar a Buenos Aires.Una respuesta similar fue cursada el mismo día a la Real Audiencia de Buenos Aires.Velasco y el cabildo comunicaron el 27 de julio a Buenos Aires las decisiones tomadas, publicándose también ese día una proclama dando a conocer al pueblo lo decidido y aconsejando «que se evite toda discusión y controversia sobre los puntos ya decididos por el juicio general de la Provincia», amenazando con poner en prisión a quienes perturben la tranquilidad pública.[7]​ Al crearse en Buenos Aires la Junta Provisional Gubernativa, Rocamora se adhirió a ella.Sabiendo que Velasco se movía hacia el sur, y no teniendo órdenes de la Junta, Rocamora se instaló y concentró algunas fuerzas en Yapeyú, punto intermedio para recibir apoyo desde Buenos Aires o poder retirarse.La flotilla al mando del comandante José Antonio Zavala, estaba formada por una cañonera y por 3 barcos armados, que eran parte de un grupo de barcos mercantiles que Velasco había hecho alistar.Ese año, en la parte norte, el gobernador intendente del Paraguay Pedro Melo de Portugal fundó la Villa de Ñeembucú luego Villa del Pilar.Este hecho reforzó la posición que había adoptado la provincia del Paraguay.Espínola informó que bastaría una pequeña fuerza para remover al gobierno de Asunción y que existía un numeroso «partido» a favor de la unión con Buenos Aires.La Junta formó un ejército y designó al vocal Manuel Belgrano para comandarlo.Previamente había enviado al capitán Juan Francisco Arias en una misión similar.En tal sentido Belgrano solicitó prudentemente el envío de mayores refuerzos.Tras su capitulación militar, Belgrano efectuó una serie de proposiciones a Cabañas insistiendo nuevamente en que el objetivo último de la invasión al Paraguay no consistía en conquistarla «sino facilitarle medios para sus adelantamientos, felicidad y comunicaciones con la capital».[14]​ Cabañas contestó a Belgrano que su autoridad era «limitada» y no podía resolver «ninguna» de esas proposiciones.Al respecto el historiador argentino Vicente Fidel López escribió:Ferrer envió un ultimátum al teniente gobernador Elías Galván, para que en el término de dos horas se declarase aliado del Paraguay y reconociese a Elío como virrey del Río de la Plata.El 19 de abril este desembarcó y ocupó la ciudad, quedando como comandante provisorio hasta la llegada del comandante designado por Velasco, Blas José de Rojas (Roxas) Aranda.Ese mismo día se dirigió también a Elío, congratulándolo por su elección como virrey y proponiéndole acciones conjuntas contra la Junta de Buenos Aires:Dos días después Souza se dirigió a Elío expresándole que había recibido tres chasques de Velasco y de Cabañas con una carta para Vigodet y otras 3 dirigidas a Chagas Santos:Finalmente Souza envió 1500 soldados a San Borja, mientras que en el campamento de San Diego y en los Cerros de Bagé se situaba a una fuerza similar.Abreu fue retenido en Itapúa por 15 días, hasta que el 29 de abril Yegros lo autorizó a continuar hacia Asunción al día siguiente.Velasco le manifestó «que todo su empeño era ponerse a los pies de la Serenísima Señora Doña Carlota, pues que no reconocía otro sucesor a la Corona y Dominios de España», reconocimiento sin el cual las tropas portuguesas no lo auxiliarían, por orden del conde de Linhares a Souza.La conducción del golpe, dada la ausencia de Cabañas y Yegros, recayó en el doctor Francia.Estas afirmaciones se contradecían con las instrucciones reservadas que llevaba el ahora negociador Manuel Belgrano, que según Mitre «por su doblez hacen poco honor al Gobierno ejecutivo».
Mapa del Paraguay (1812).
Cabildo de Asunción (1537-1811).
Operaciones militares en territorio paraguayo y misionero (diciembre de 1810-marzo de 1811.
Manuel Belgrano , firmó el tratado confederal a nombre de la Junta de Buenos Aires.