Antonio de Olavarría

Inició su carrera militar como soldado del Cuerpo de Dragones de Lusitania en 1766; ascendió a cabo en 1769 y a sargento en 1771.

Cuando se produjo la primera de las Invasiones Inglesas, en 1806, luchó en Quilmes, ocasión en la que sus hombres huyeron ante el firme avance de la infantería enemiga.

Cuando conducía prisioneros ingleses hacia Catamarca, el capitán Manuel Martínez, liberó al general inglés Beresford y al coronel Denis Pack, dando fe a una orden verbal del Comandante de Armas Santiago de Liniers y el Cabildo que le transmitió personalmente el capitán Saturnino Rodríguez Peña influenciado además porque este era cuñado de Olavarria que era su jefe inmediato y segundo comandante general de frontera.

Durante la segunda invasión inglesa fue enviado prisionero a la ciudad de Mendoza, porque aún se creía que estaba de acuerdo con los invasores.

Terminó su vida exiliado en Montevideo, donde luchó contra el Sitio entre 1843 y 1845, año en que falleció.