Chile y Ecuador son los únicos países del continente suramericano con los que Brasil no comparte límites.
[nota 1] Una nueva etapa comenzó después de la muerte del Príncipe.
Si bien el Tratado fue aprobado por el Papa Julio II en 1506 mediante la Bula "Ea Quae Pro Bono Pacis", los términos no fueron reconocidos por las demás potencias europeas, excluidas de las conquistas y la riqueza del Nuevo Mundo.
Esta opinión fue apoyada por el historiador y diplomático Jaime Cortesão, que demostró que los mapas portugueses del Brasil reflejan la leyenda de una unidad territorial como una gran isla, rodeada por las aguas de dos grandes ríos, cuyas fuentes se encuentra en un lago central.
Incluso, la prueba que la línea se corriera más al este, no puede discutir el hecho "inequívoco" de los límites naturales.
La leyenda de la "isla Brasil" fue superada gradualmente, en la medida en que los colonizadores iban internándose en el corazón del continente, y sobre todo por los relatos de los sacerdotes jesuitas Diogo Soares (1684-1748) y Domenico Capacci (1694-1736) en la primera mitad del siglo XVIII.
En 1668 se estableció la paz con España, poniendo fin a la Guerra de la Restauración en la península.
En el desarrollo del conflicto, se firmaron dos acuerdos: A partir de este tratado la relación entre Portugal e Inglaterra se vuelve muy estrecha, proceso similar a la registrada entre España y Francia.
Por sus términos, Francia cedió a Inglaterra la tierra de Canadá, el valle del río Ohio, y la orilla izquierda del río Misisipi, obligada a abandonar cualquier pretensión de la India, y España cedió la región de la Florida a Inglaterra.
Esta ley fue firmada entre Brasil y Portugal, con la intervención de Inglaterra.
Después de varios choques adversos a Brasil en 1828, se firmó con la mediación del Reino Unido la Convención Preliminar de Paz, ratificada en los años siguientes, que dirimía el control de la región por ambas partes y daba total independencia al estado que hoy se conoce como Uruguay.
En el momento del Segundo Imperio fue firmado el Tratado de Límites entre Brasil y Uruguay (1851), acordando dichos límites casi como son hoy en día, siendo modificado después solo en unas pocas disposiciones.
En dicho tratado Brasil se adjudicó algunas partes del Paraguay que a modo de ver de los brasileños eran tierras ya ocupadas o explotadas por los portugueses y brasileños desde la época colonial.
Colombia y Perú fueron los principales países en perder su integridad territorial como naciones independientes ante el Imperio del Brasil, esto debido al escaso poblamiento de las zonas cercanas a él y la progresiva colonización de brasileños que se asentaban en dichas zonas, negando el principio del uti possidetis iure para ocupar territorios inexplorados.
[3] Perú, al igual que Colombia, no pudo reclamar la soberanía de manera efectiva sobre su región de la selva amazónica, por lo que sus territorios del occidente fueron ocupados por el Brasil.
En el referido tratado, ambos países, Brasil y Bolivia, incluyeron territorio peruano comprendido entre los ríos Yavarí y el Madeira, que nunca fue reclamado, quedándose en posesión de Brasil definitivamente.
En 1903, una lancha con personal peruano del comisariato de Chandles fue baleada en el Acre.
[6] El Perú perdió cerca de 300.000 km² mediante las sucesivas cesiones territoriales.
Los brasileños, en cambio, tenían la ventaja geográfica para acceder a dichas regiones, pues dominaban la parte baja de los ríos amazónicos.
La popularidad del Barón alcanzó amplia dimensión nacional, por lo cual tomó la dirección de los Asuntos Exteriores (1902-1912).
Mediante una queja diplomática brasileña, el Ministerio de Relaciones Exteriores dijo que la isla fue considerada como abandonada, y que estaba destinada a instalar un cable telegráfico submarino a Buenos Aires, Argentina.
Ante este callejón sin salida, se logró la mediación diplomática de Portugal, ya que este país tenía documentación histórica sobre el descubrimiento y la posesión de la isla.
Debido a ellos las tropas del ejército brasileño se concentraron en Corumbá.
Sometido al arbitraje del rey Víctor Manuel III de Italia, este dividió la zona en litigio entre las partes (1904), dejando la mayor parte de Gran Bretaña.
Actualmente se discute la demarcación de las tierras indígenas en la frontera como un problema para la seguridad nacional.
También con el Uruguay todavía hay disputas y diferencias entre estos países, los territorios son el Rincón de Artigas, y la isla Brasilera que Uruguay considera parte de su territorio, a pesar de que Brasil considera que no hay ninguna disputa territorial en estos sitios.
Igualmente hay una disputa con Bolivia por 80 islas que aún están sin demarcación.