La República Oriental del Uruguay considera que por un error en la demarcación del límite entre ambos países en 1856 ese territorio pasó a posesión brasileña en 1861, por lo que desde 1934 ha solicitado al Brasil la revisión de la demarcación fronteriza allí.
Desde 1974 los mapas uruguayos señalan este territorio como «límite contestado» y consideran que debe pertenecer al departamento de Artigas.
Brasil considera que el territorio le pertenece legalmente y desconoce las reclamaciones uruguayas considerando que no existe ningún litigio pendiente entre ambos países, no aceptando realizar conversaciones al respecto.
El arroyo más oriental nace en las inmediaciones del marco intermedio (hito limítrofe) N° 941 (llamado Señal Piriá) y el más occidental lo hace en las cercanías del marco N° 49-I (llamado Marco Masoller, en el nudo de las cuchillas de Haedo y Belén), ambos sobre la Cuchilla de Haedo.
El espacio entre estos arroyos se conoce como Rincón de Florencio, denominándose al resto del territorio situado entre los arroyos Florencio y Maneco como Rincón de Maneco.
Entre febrero y mayo de 1861 el Congreso del Uruguay no ratificó el tratado y quedó anulado, por lo que el Gobierno uruguayo respondió la nota brasileña el 8 de mayo de 1861 señalando que ordenaría que no se ponga embarazo alguno a la ocupación del Rincón de Artigas por parte del Brasil, quedando este país en posesión del territorio.
En 1937, 1938 y 1941 Uruguay volvió a pedir al Brasil una determinación científica del asunto.