Enano de corte

Se solía hacer que los enanos de la corte se pararan próximos al rey o la reina durante las apariciones públicas y las ceremonias,[2]​ debido a que eran tan pequeños, el rey parecía mucho más grande y realzaba visualmente su posición.

Su apariencia también creó alusiones a la mitología y magia como en el caso de los kobold.

En un pasaje describió a You compadeciéndose de los guardias que estaban parados bajo la lluvia durante un banquete.

Existen en los ajuares funerarios numerosas figuras denominadas mingqi,[13]​[14]​ entre las cuales hay personas enanas que parecen contar historias o actuar como músicos, ya que tienen tambores y palillos en sus manos.

[18]​ En otras palabras, las figuras enanas deben haber sido muy bienvenidas como artistas en el más allá de la élite.

Se dice que Yang Cheng habría sido deificado por algunas familias de las personas afectadas, y su imagen continuó siendo venerada durante siglos.

Debido a su pequeño tamaño, a menudo servían como compañeros de juegos para niños principescos (véase por ejemplo el cuadro de Velázquez Las meninas o su retrato El príncipe Baltasar Carlos con un enano), y luego, en ocasiones, podría tener más tarde el papel de un confidente especialmente cercano y querido.

Una cierta tendencia hacia lo -aparentemente- infantil e inocente también puede haber jugado un papel, similar a las numerosas figuras de amorcillos que se encuentran en el arte renacentista y barroco.

Los enanos de corte a menudo se representaban con animales como perros, pájaros exóticos (loros, cacatúas) o pequeños monos, por lo que parece que también cuidaban de los animales en la corte.

Dado que los perros grandes, como los mastines o los perros pastores, a menudo se parecen a un caballo al lado de una persona pequeña, este efecto óptico también podría haberse elegido en pinturas para enfatizar particularmente la pequeñez de un enano (por ejemplo Enano y mastín del cardenal Granvela de Antonio Moro, c.1549–1560, Louvre, París).

Aparte de ese interés casi "científico", aunque todavía no en el sentido moderno, el hecho de que los enanos representen lo opuesto a una "apariencia imponente" también puede haber influido.

Esta estrecha relación dio lugar a múltiples roles más allá de la tonta tarea como payasos.

Al final de su carrera, estos enanos privilegiados solían recibir una pensión y otros beneficios.

Como las cortes de Europa competían constantemente no solo en la política sino también en términos de representación, los gobernantes y los nobles intentaron conseguir tantos enanos como fuera posible.

Las personas con enanismo fueron reclutadas de toda Europa y utilizadas como un regalo popular para otros gobernantes.

Giorgio Vasari relata en su libro sobre los artistas italianos que “Bronzino hizo entonces para el duque Cosme un retrato de cuerpo entero del enano Morgante, desnudo, y de dos maneras, a saber, de un lado del cuadro el frente y del otro el reverso, con los extraños y monstruosos miembros que ese enano posee; este cuadro, en su género, es hermoso y maravilloso.„ [35]​La costumbre de los enanos de corte parece haber estado particularmente extendida en la corte española, que por otro lado era notoria por sus estrictas ceremonias cortesanas y también fue la precursora del traje de corte español particularmente estricto y restrictivo.

En ese entonces, a menudo ocupaban una importante posición de confianza y se les permitía, por ejemplo, preparar el chocolate a la reina, un producto de América que todavía era bastante nuevo en ese momento y una tarea mucho más complicada que mezclar una bebida de cacao moderna.

[41]​ La tradición británica menciona a un primer enano en la vieja balada que comienza "En la corte de Arturo, Tom Thumb vivió",[41]​ y según esta evidencia, se alega que el prototipo del Tom Thumb moderno vivió en la corte del rey Edgar.

[41]​ Los enanos de corte existieron en Polonia desde al menos el siglo XVI, cuando las princesas polacas Catalina Jagellón y Sofía Jagellón tenían entre su séquito las enanas de corte Agnieszka y Dorothea Ostrelska, quienes las acompañaron a Suecia y Alemania, respectivamente, cuando dejaron Polonia para casarse.

A los enanos de la corte normalmente no se les daba un salario, sino ropa, comida y alojamiento.

Rodolfo II (1552-1612), que se educó en la corte española y que tenía un interés particularmente fuerte en la alquimia, la orfebrería, la magia, y las propiedades curativas esotéricas de las piedras preciosas, estuvo entre los primeros gobernantes de Europa central de cuyas cortes se han transmitido informes sobre enanos.

[45]​ Era un coleccionista particularmente apasionado que vivía casi exclusivamente para sus cuartos de maravillas.

Parecía especialmente deseable tener un enano como ayuda de cámara, paje, mayordomo o secretario.

Una evaluación correcta del fenómeno histórico a veces se ve dificultada por las representaciones inapropiadas de los autores posteriores, quienes no pocas veces han incorporado sus propios prejuicios y disgustos masivos en sus textos.

[49]​ Incluso describe a la enana Mari Bárbola en el cuadro Las Meninas como “un bicho raro particularmente feo”,[50]​ y respecto al retrato del Enano de corte con libros (Don Diego de Acedo, llamado "El Primo", véase fig.

Wilhelm Hauff creó un tratamiento literario del tema con el cuento de hadas del "kleinen Muck" (1826), cuyo personaje principal vive temporalmente como un enano de corte en una corte real.

[57]​ El caricaturista y grabador sobre cobre Jacques Callot publicó en Florencia en 1616 una colección grotescamente cómica llamada Varie Figure Gobbi, [58]​ con grabados de personajes cómicos, enanos o enanos apayasados, los llamados Callotti, en honor a su creador.

[59]​ Los Callotti también inspiraron a los orfebres y joyeros que crearon diminutos gnomos grotescos (y otras figurillas) a partir de materiales valiosos, especialmente con cuerpos de perlas barrocas.

Retrato de enano , óleo sobre lienzo (122 x 87 cm), Madrid , Museo del Prado . Atribuido a Juan van der Hamen por William B. Jordan , se supone que pudiera ser el retrato que en la colección del marqués de Leganés se describe como del enano del conde de olibares ( sic ), formando parte de una serie de doce obras de igual naturaleza, de las que dos, los bufones Calabazas y Pablillos de Valladolid , se atribuían a Velázquez .
La diosa Beset - Museo nacional de Sudán .
Las meninas . En la pintura aparecen, de izquierda a derecha: Velázquez, María Agustina Sarmiento , una de las meninas, la infanta Doña Margarita, Isabel de Velasco, la otra menina, y los enanos Mari Bárbola y Nicolasito Pertusato ; en segundo plano, Marcela de Ulloa y un guardadamas ; en el espejo se reflejan los reyes Felipe IV y Maríana de Austria, y al fondo aparece José Nieto, aposentador de palacio.
Alonso Sánchez Coello : Infanta Isabel Clara Eugenia y su enana Magdalena Ruiz , 1585–1588, Prado , Madrid.
La reina Enriqueta María con Sir Jeffrey Hudson (1633) de Anton van Dyck.
Mantegna, Cámara de los esposos, Palacio Ducal de Mantua. La enana es la única figura de todo el grupo que mira directamente al espectador y, además, hace un gesto obsceno, con el dedo índice metido en un puño cerrado.
Felipe IV príncipe con el enano Soplillo , Museo del Prado .
Diego Velázquez : Un enano de corte con libros, probablemente Don Diego de Acedo llamado "el Primo" ( Prado , hacia 1645) [ 40 ]
Richard Gibson (1658) por Peter Lely
Jacques Callot : Portada de la colección Varie Figure Gobbi , 1616
Anders Been, retrato de David von Krafft .