Bezoar

Hay muchos tipos de bezoar, tanto orgánicos como inorgánicos.

La palabra bezoar viene del árabe hispánico bazáhr, este del árabe clásico bā[di]zahr y originalmente del persa pād zahr, que significa «contraveneno» o «antídoto», pues en la Antigüedad se creía que el bezoar podía curar y anular los efectos de todos los venenos.

[1]​ Aunque no actúa contra todas las ponzoñas como se creía, algunos tipos de tricobezoares (bezoares formados con pelo) pueden anular efectos del arsénico.

Antiguamente los boticarios alquilaban o vendían bezoares a precios elevados.

Todos estos bezoares se pueden formar en humanos.