Natalia padeció junto a su madre y hermano las dificultades durante la regencia de su media-hermana, la zarevna Sofía.
Fue en la corte de Natalia que Pedro conoció a sus amantes, Anisya Kirillovna y Varvara Michajlovna Arseneva.
En 1708, Natalia se mudó a San Petersburgo, pero residía en Moscú ya que su palacio no estaba terminado (fue construido en 1713).
[1] Natalia estuvo presente en la conversión de su segunda cuñada, Catalina, a la fe ortodoxa rusa.
Fue enterrada inicialmente en el cementerio Lazarevskoye cerca al Monasterio de Alejandro Nevski, exigiendose una capilla sobre su tumba.