Con ese matrimonio se sellaba una alianza entre Suecia y Holstein-Gottorp.
La reina viuda mantuvo muy buena relación con su hijo y continuó ocupando un lugar predominante en la corte.
Debido a la enemistad entre Holstein-Gottorp y Dinamarca, y quizás también por el temor a perder su influencia en la corte, las relaciones entre Eduvigis Leonor y su nuera, Ulrica Leonor de Dinamarca, fueron tensas todo el tiempo.
La reina tenía un gran aprecio por las bellas artes y destinó una buena parte de sus cuantiosos ingresos en el fomento del arte sueco, como el apoyo que brindó al artista David Klöcker Ehrenstrahl.
Sus palacios fueron adornados con obras de arte pictóricas y escultóricas.